Los acusados de torturar a los cadetes de La Rioja podrían recibir perpetua

Los ocho policías que están presos por la muerte del cadete riojano Emanuel Garay, podrían ser condenados a prisión perpetua, ya que en las últimas horas, su situación procesal fue cambiada de homicidio simple a "homicidio calificado".

El cambio fue resuelto por la fiscal Cristina Fernández del Moral de Santander, ya que constató el cargo de policías y el rol que tenían en la escuela en la que falleció el joven de 18 años durante el primer día del curso.

Ayer comenzó la rueda de testimonios y los primeros en hablar fueron cuatro cadetes que estuvieron en la escuela, uno de los cuales también se descompensó. Según Clarín, ratificaron todo lo que se conocía: que estuvieron realizando ejercicios extremos al rayo del sol, sin poder tomar agua y que recibieron muchos maltratos.

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Se espera que luego de que declaren los 95 estudiantes que estaban en la práctica, declaren los acusados que hasta el momento son ocho pero que podrían ser más ya que se trata de identificar a seis cadetes de segundo y tercer año que habrían participado del entrenamiento.

Por el momento, los investigadores están a la espera del informe final de la autopsia. Hasta ahora, los estudio preliminares indican que Emanuel murió por un “cuadro de deshidratación aguda con insuficiencia renal” que derivó en una “falla multiorgánica” y le causó “shock hipovolémico” seguido de muerte.

Los acusados, que continuarán presos son los comisarios Dardo Gordillo; Ramón Leguiza; Jorge Leguiza y la comisaria Adriana Rodríguez. Y los instructores Nadia Bravo, Elio Marcial, Ivana Luna y Marcos Miranday.