Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Padre Koffi Gilbert

Cristo es mi fortaleza

24/02/2018 21:50 Padre Koffi Gilbert
Escuchar:

Cristo es mi fortaleza Cristo es mi fortaleza

Todos necesitamos fuerzas. A veces,

puede faltarnos

fortaleza para

seguir caminando,

para vivir, para luchar o enfrentar

al mundo con sus realidades.

Entonces necesitamos el

apoyo de alguien, y quizás las

personas que están alrededor, a

mi lado nos lo pueden dar, pero

qué podemos hacer si no hay

apoyo de Dios poderoso que

nos ama y nos quiere. A veces

nos quedamos sin alguien que

nos sostenga y pensamos en solucionar

todo con nuestra fuerza

y a veces no se puede.

Qué sería nuestra vida sin

Dios, cómo podríamos sobrevivir

en esa lucha diaria si no es

porque Dios nos sostiene.

Nuestra fortaleza real no

proviene de ninguna intención

humana, sino de Dios que nos

conoce muy bien y que siempre

está dispuesto a ayudarnos fortaleciéndonos

en medio de las

dificultades, de las situaciones

difíciles de nuestra vida.

¿Qué debemos hacer entonces?

Mirar a él e imitar lo que

él ha hecho para vencer todos

los obstáculos.

Nosotros debemos poner

nuestra confianza en Dios y en

Cristo, hijo de Dios, y no en

nuestras capacidades humanas.

Cuántas veces nos preguntamos

por qué Dios nos ha abandonado,

por qué Dios no ha escucha

mis oraciones. Pero Dios

siempre escucha y está a nuestro

lado.

En el Salmo 59,9 dice: Yo

pongo en ti mi confianza, pues

Tú eres mi fortaleza. Tú, Dios,

eres mi protector.

El Salmo 31,3 dice: Porque

Tú eres mi roca y mi fortaleza

y por amor de tu nombre me

conducirás y me guiarás.

En el canto por los enfermos

dice: “Levanto mis manos, aunque

no tengo fuerzas hay que

seguir adelante”. Aunque tengas

mil problemas hay que seguir.

A veces miramos como si

fuéramos nosotros las únicas

personas que tienen problemas.

“Cuando levanto mis manos,

mis cargas se van, nuevas fuerzas

Tú me das. Todo es posible”.

Todo es posible a nuestro Dios,

porque él siempre está para demostrarnos

cuál es el camino

que debemos tomar.

El Salmo 18,2 dice: “Yo te

amo Señor, mi fuerza. El Señor

es mi roca y mi fortaleza, es mi

libertador y es mi Dios. Es la roca

que me da seguridad, es mi

escudo y me da la victoria. Evoco

al Señor que es digno de alabanzas

y me veo libre de mis

enemigos”.

Tenemos todo para vivir esa

realidad, no debemos pensar

que vamos a solucionar todo sin

él. Siempre necesitamos su gracia

y su fortaleza.

El Salmo 18,7 dice: “En mi

angustia invoqué al Señor, y

clamé a mi Dios; desde su templo

oyó mi voz, y mi clamor delante

de él llegó a sus oídos”.

Dios nunca nos abandona,

por eso debemos, en este tiempo

de Cuaresma, entrar en ese espíritu

de abandono total y entrega

total a él para que podamos tener

la posibilidad de vivir.

El libro de Isaías 41,10 dice:

“No temas, yo estoy contigo.

No mires con desconfianza,

pues yo soy tu Dios, yo te he dado

fuerzas y he sido tu auxilio,

y con mi diestra victoriosa te he

sostenido”.

Hay un montón de versículos

y pasajes que nos ayudan a

entrar en ese espíritu y en la entrega

total, y sobre todo en la

confianza del Señor.

Hoy, estamos viviendo el

tiempo de Cuaresma y es tiempo

de confiar en él, que da todo

para que solucionemos lo que

solos no podemos.

Mis fuerzas están en la mano

de Dios. Entrenemos nuestra

vida, nuestro ser para que

podamos transformar las lágrimas

en alegrías; las tristezas en

felicidades; todo lo que pensamos

que el mundo lo puede solucionar.

Hoy vamos a pedir a Dios

que nos demuestre que todo es

posible con él, que nos sostenga

en todo momento, no solamente

en momentos de dificultades.

Que Nuestra Madre nos ayude

para que podamos vivir con

paciencia para darnos la posibilidad

de dar testimonio.

Cristo es mi fortaleza. Hoy y

para siempre.

Amén.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy