Santiago es la sexta provincia del país que asume el desafío de tomar jurisdicción y competencia

A partir de la adhesión a las leyes nacionales N° 23.737 y 26.052 (Régimen penal de estupefacientes), Santiago del Estero se convirtió en la sexta provincia del país que asume el desafío de tomar jurisdicción y competencia en la temática por el proyecto enviado por el Ejecutivo provincial encabezado por Gerardo Zamora.

Tras la sanción de la ley, luego de presidir la sesión legislativa de ayer, el vicegobernador de la provincia y titular natural del Poder Legislativo, José Emilio Neder, remarcó que "desde el inicio de la gestión en 2005, el gobernador Zamora se planteaba un escenario para tratar de ir avanzando en la lucha de este flagelo que afecta a la sociedad, y una vez más, el gobernador ha dado muestras acabadas de su decisión, de llevar adelante un trabajo en contra el narcomenudeo de la provincia, por eso es que esta ley fue respaldada de manera unánime, lo que habla a las claras que tanto desde el Poder Ejecutivo como desde el Poder Legislativo, estamos dispuestos a combatir el flagelo", indicó.

Policía preparada

El vicegobernador santiagueño dijo que esta adhesión a la ley "permite un accionar más rápido sobre el escenario en el cual se construye el delito, con un alto grado de capacitación que cuenta la policía santiagueña, con la logística necesaria para actuar en estos temas".

Cabe resaltar que dicha iniciativa empezará a regir a los 60 días de promulgada la ley por el Poder Ejecutivo santiagueño.

Combatir el delito

Atento a la importancia de la temática, entre los fundamentos que se trazó con esta iniciativa se resalta que por años, quedó como un problema relegado frente al intento con más o menos éxito de frenar el ingreso de drogas por las fronteras. Mientras las grandes organizaciones, las redes de transporte y almacenamiento, aparecían como el objetivo de la Justicia y de las fuerzas policiales, en los barrios más humildes se afianzaban otras ramificaciones del mundo narco. Familias enteras se consolidaron alrededor del negocio de la droga, a lo que con el tiempo se lo llamó economía narco de subsistencia, que afectó a muchos sectores sociales del país, y por ende, a nuestra provincia.