Santiagueño viajará a Darwin para despedir a su hermano y a los héroes de la guerra

No habrá banderas argentinas ni malvinenses ni británicas. Solo una ceremonia católica para honrar a los soldados caídos en la guerra de Malvinas, y al igual que otros familiares que participarán de ese acto en Darwin, el santiagueño José Gómez será parte de una despedida simbólica a su hermano Vicente Antonio Díaz, aún sin identificar. A pesar del dolor que significa no tener novedades de los restos de su hermano, fue invitado a viajar a las islas este próximo lunes, porque todavía guarda la esperanza de que "en algún momento se puedan encontrar los restos" de su hermano.

"Cuando nos hicieron las muestras de ADN, con mi hermana (Cristina) teníamos la esperanza de tener alguna novedad de compatibilidad con las muestras que se hicieron de los restos en Darwin, pero no fue positivo. El dato que siempre tuve yo es que mi hermano está enterrado en una fosa común en Puerto Argentino, no en Darwin", explicó José a EL LIBERAL.

Ocurre que de las 230 tumbas, 121 estaban sin identificar, con 122 cuerpos en total. Pero como no todas las familias aceptaron dar su ADN o en algunos casos no se logró una muestra fuerte, sólo se pudieron confirmar positivamente 88 muestras, lo que se espera que vaya creciendo con el tiempo.

Se espera que José junto a su hijo Joaquín viaje junto al resto de los familiares caídos en Malvinas el próximo lunes 26 de marzo a la madrugada, para llegar a las islas cerca de las 9.30. También estarán el secretario de DD.HH Claudio Avruj, médicos, psicólogos, entre otros.

En su memoria

Quizá el momento de evocación más importante que se hizo para su hermano fue cuando hace unos años se impuso el nombre de "Vicente Antonio Díaz" a una escuela de la localidad de Isla Verde (Atamisqui). Después del acto, José conversó con un ex combatiente de La Matanza que había venido a honrar la hazaña de su camarada santiagueño. "él nos reunió a los familiares y nos confesó de manera cruda que fue quien levantó los restos de mi hermano en la guerra", relató.

Después de aquella vez, José y su familia no tuvieron ninguna otra novedad que se refiera a su hermano.

Vicente Antonio tenía apenas 18 años cuando le tocó ir a la guerra para nunca más volver a ver a sus 6 hermanos, ni poder abrazar a su madre, doña Atanasia Peralta, fallecida doce años después (1994). Este joven santiagueño, vecino del barrio capitalino La Católica, integró la Infantería Marina, y fue uno de los 14 héroes santiagueños que dejaron su vida por la patria en suelo malvinense y será homenajeado en esas tierras lejanas.