El dirigente catalán Carles Puigdemont esperará detenido en Alemania su posible entrega a España

BERLíN, Alemania. La Justicia alemana decidió mantener en prisión al dirigente catalán Carles Puigdemont a la espera de su posible extradición a España para enfrentar cargos de rebelión, en el mismo día en que desde Barcelona el bloque independentista impulsó un nuevo proyecto para volver a nombrarlo presidente de Cataluña.

Puigdemont fue detenido el domingo en Alemania cuando regresaba de Dinamarca a Bélgica, el país al cual huyó hace cinco meses luego de que la Justicia española lo acusara de sedición y rebelión, delitos por los que podría recibir hasta 30 años de cárcel, tras una declaración unilateral de independencia por parte del Parlamento de Cataluña.

"El tribunal dispuso que el señor Puigdemont continúe en custodia policial" mientras se decide su extradición, algo que podría llevar hasta dos meses, declaró Georg Güntge, fiscal general de la región de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania.

En Barcelona, por su parte, los secesionstas cerraron filas en torno al expresidente al convocar para mañana un pleno parlamentario de urgencia que, en otra vuelta de tuerca, busca colocar de nuevo a Puigdemont en el centro del poder.

La posibilidad de volver a investir a Puigdemont al frente del gobierno catalán, que se vislumbra imposible desde el punto de vista legal, no frenó las intenciones independentistas.