Cal Crutchlow festejó en Las Termas en una carrera histórica Cal Crutchlow festejó en Las Termas en una carrera histórica
El piloto británico Cal Crutchlow, con una Honda, se quedó con la victoria en un dramático Gran Premio de la Argentina de MotoGP 2018 disputado en el autódromo de Las Termas de Río Hondo, donde los archirrivales Marc Márquez y Valentino Rossi volvieron a sacarse chispas.
Por la segunda fecha de la temporada, Crutchlow completó las 25 vueltas de la competencia en 40 minutos, 36 segundos y 342/1000, con un promedio de velocidad de 170,4 kilómetros por hora, para alzarse con su tercer halago en la categoría, en una carrera que comenzó demorada por motivos climáticos y cuya largada terminó siendo insólita, más que atípica.
El piloto inglés de 32 años finalizó escoltado por el francés Johann Zarco (Yamaha), a 251/1000, y por el español álex Rins (Suzuki), a 2s 501/1000, y privó a ambos de poder disfrutar de su primer triunfo en una prueba de MotoGP.
Los tres corredores, junto con el australiano Jack Miller (Ducati), que largó desde la "pole position", protagonizaron un encarnizado duelo por la victoria durante casi toda la competencia, después de que el español Márquez (Honda) fuera penalizado con un pase y siga por boxes debido a que su moto se detuvo en la grilla de partida y tuvo que ser encendida de nuevo.
Márquez cayó del primero al decimonoveno lugar a causa de la sanción -la primera de las tres que recibió ayer- y cuando regresó a pista ensayó una furibunda escalada hacia los puestos de vanguardia que le valió dos castigos más, por toques con Aleix Espargaró (Aprilia), también de España, y con el italiano Rossi (Yamaha), ídolo de multitudes aquí.
Los dos acérrimos adversarios en pista se encontraron en el epílogo de la competencia, cuando Rossi marchaba sexto y Márquez intentaba superarlo: ¿el desenlace?, el español ingresó "jugado" a una curva cerrada a la derecha antes de la recta principal, lo tocó al italiano, lo mandó al pasto y finalmente "Il Dottore" se terminó cayendo.
Faltaban apenas cuatro giros para la bandera a cuadros y por esa maniobra el cuatro veces campeón del mundo y actual defensor del título recibió 30 segundos de penalización que lo relegaron al decimoctavo lugar de la clasificación. Rossi, por su parte, cruzó la meta en la decimonovena colocación.
La competencia, pactada originalmente para las 15 de ayer, se inició con unos 20 minutos de demora por motivos climáticos, en otra jornada húmeda en esta ciudad.
Situación insólita
Lo que ocurrió fue que justo antes de que se pusiera en marcha la prueba la enorme mayoría de los pilotos resolvió cambiar los neumáticos y calzar gomas lisas, en lugar de caucho para lluvia, dado que la pista se estaba secando.
Entonces quedó solo, absolutamente solo en la zona de largada Miller, que había apostado desde un primer momento por gomas para piso seco: los demás, cuando regresaron al sector de la partida, fueron relegados a una especie de "fondo de la grilla" y ubicados a partir del casillero de número 25, debido que son 24 los pilotos que corren en MotoGP.
Con este formato, extraño, se puso en marcha la competencia: el "poleman" Miller, que terminó cuarto, picó en punta, aprovechando lógicamente la distancia que lo separaba del resto, pero a Márquez le demandó poco más de una vuelta alcanzarlo y superarlo, después de haber largado sexto.
Sin embargo, luego fue sancionado y ocurrió todo lo demás, en una carrera emocionante, tensa y con final incierto hasta el último instante, presenciada por más de 63.000 personas en el autódromo de Termas, según se informó a la prensa.
El español Maverick Viñales (Yamaha), ganador aquí en 2017, llegó quinto, por delante del italiano Andrea Dovizioso (Ducati), vencedor en Qatar de la primera competencia del año.
