Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Santiago

ANÉCDOTAS DE TAXI | Me van a enfermar... ¡ME VAN A ENFERMAR!

09/04/2018 19:43 Santiago
Escuchar:

ANÉCDOTAS DE TAXI | Me van a enfermar... ¡ME VAN A ENFERMAR! ANÉCDOTAS DE TAXI | Me van a enfermar... ¡ME VAN A ENFERMAR!

Abrí la puerta de acompañante, pensando que una de ellas subiría adelante, al lado mío. Pero no; las tres subieron atrás.

Me indican el destino, y arranco con total normalidad. Tiro un comentario del clima, y una de ellas, (no sé cual), me dijo:

-¡Por la puerta de la calle 9 de Julio!

Cómo iban a la Obra Social, supuse que luego al médico. Ahí otra retruca:

-No, por la puerta de la 25 de Mayo.

-Está bien señoras, cuando lleguemos se deciden -les dije, para que no discutieran.

-Una pregunta, -dijo la que se sentó en el medio- ¿cerraron bien con llave la puerta de casa? Ninguna respondió.

Otra de las señoras cuestiona:

- ¿Trajeron las recetas?

-Si, los dos carnet tengo -afirmó la que venía detrás mío.

-Porota: la Coca no puede cruzar la calle sola, así que acompañala vos, mientras yo compro las órdenes.

- Bueno, lo que ustedes tomen, yo no tengo drama.

Hasta aquí, yo no podía calcular cuál de ellas hablaba, y cuál no escuchaba.

-¿Le dijimos a dónde vamos, quenó Coca?

-Si "Poro", al Sanatorio.

-Fijate que me parece que es tu celular.

Las tres revisaban su cartera, hasta que encontraron, los aparatos dejaron de sonar.

-Señoras: Ustedes me dijeron al IOSEP.

-¿Quién hijo?

-No sé. Una de ustedes. Bueno. ¿A qué sanatorio quieren ir?

- Y... ¿No nos ibas a llevar al IOSEP primero?

-Eh... Me van a llevar al Borda ustedes.

-La del medio es la sorda, ja ja ja.

Dios mío. Encima que es difícil estacionar ahí, me preguntan si las puedo esperar que compren la orden, y que las lleve luego a los consultorios, que están justo al frente.

Una hablaba de las plantas, la otra le respondía de la nieta, y la otra lo putiaba a Lanata.

Los agentes de tránsito, y los semáforos conspiraban en mi contra. Yo necesitaba llegar, lograr cobrarles, y que se bajen. Yo movía el retrovisor tratando de identificarlas, pero me era imposible. Pensé: o les sigo la corriente, o quedo como ellas...

-¿Vieron que cayó parte del techo del Mercado Armonía?- les digo.

-Y si hijo. ¡TODO AUMENTA... TODO!

-Pero milagrosamente ¡no hay ni un herido!

-Claro querido, y con estos políticos, ¡Qué va a haber!

-Bueno mujeres, llegamos.

-¿Recibes la Argenta?

-No señoras, -les respondo, y agrego- hace mucho que cerraron Casa Tía.

-Ah... bueno. ¿Hasta qué hora trabajas vos?

-¡Hasta Comodoro Rivadavia señora!

-Listo, igualmente querido.


Lo que debes saber
Lo más leído hoy