Abochornó a su esposa, terció el primo y lo apaleó

Un vecino de Caspi Corral, departamento Figueroa, tuvo a mal traer a la esposa, al primo y a la policía, durante tres horas de alcohol, insultos y un forzado encierro. Según la denuncia, de madrugada, el sujeto arribó ebrio a la casa y descargó ira desmedida contra su pareja, la que, temerosa, huyó y fue a la policía de Bandera Bajada, cuyo personal alertó a la fiscal Celia Mussi sobre el personaje desbocado. La funcionaria fijó un impedimento de contacto, que la víctima simplificó abandonando la casa y recluyéndose en la de un primo. Mientras, el esposo continuó la jarana y dos horas después el alcohol le pegó mal, con nostalgia y arrepentimiento emergente. Pese al impedimento de contacto de la Fiscalía, marchó a la casa del primo de su esposa y animó un nuevo escándalo. A gritos e insultos, conminó a la víctima a retornar a la casa, bajo pena de sufrir un severo castigo físico. Salió el primo de la damnificada y pidió al visitante que pegara la vuelta, al menos hasta que cesara la ebriedad. El individuo mal aprovechó la oportunidad para descargar su furia, al derribar al hombre a trompadas. La nueva víctima se puso se pie, marchó derechito a la policía e informó sobre el escándalo, pero sin denunciar. Para entonces, el "duro" había agotado la escasa tolerancia fiscal-policial. Su detención devino por mera añadidura, por "amenazas y desobediencia judicial" en perjuicio de su esposa.