El edificio del Colegio Agrotécnico Madre Tierra cumple 23 años

FERNáNDEZ, Robles (C) La enseñanza agropecuaria en esta ciudad comenzó a impartirse en las instalaciones del complejo educativo Maximino S. Victoria, como experiencia piloto a raíz de la demanda de una carrera para alumnos provenientes de familias del sector agropecuario.

Esta respuesta fue anexada a su sistema educativo en 1984 en el marco del plan de Expansión y Mejoramiento de la Enseñanza Técnica Agropecuaria (Emeta) y los logros alcanzados desde entonces en jóvenes provenientes de los departamentos Robles, Figueroa, San Martín y Sarmiento, hicieron que este proyecto, en poco tiempo, superara ampliamente sus objetivos.

A partir de ello, se independizó definitivamente de la piloto, en el mes de abril de 1995, al inaugurarse un nuevo edificio para la escuela Agrotécnica Emeta, en un predio de 102 hectáreas y simultáneamente se levantaron las carreras en otros establecimientos educativos de la zona.

Como consecuencia de ello, su matrícula se enriqueció notablemente con alumnos que provenían de distintos puntos de la provincia como Colonia El Simbolar, La Cañada, Brea Pozo, Forres, Taboada, Garza, entre otros.

Posteriormente, un grupo de padres y colaboradores crearon la sociedad Cooperadora y coincidieron en cambiar su denominación Emeta por Colegio Agrotécnico Madre Tierra, como se lo conoce ahora a 23 años de aquel momento.

Cabe recordar que este establecimiento educativo fernandense tomó trascendental importancia al obtener, con el correr del tiempo, menciones especiales y reconocimientos en todo el país, calificándolo como modelo del NOA por sus instalaciones, herramientas, innovadores proyectos y programas de preservación ambiental, aprovechamiento del agua y alimentos varios.