Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Evangelio según San Juan 6,52-59.

19/04/2018 22:38 El Evangelio
Escuchar:

Evangelio según San Juan 6,52-59. Evangelio según San Juan 6,52-59.

Los judíos discutían entre

sí, diciendo: “¿Cómo este

hombre puede darnos a comer

su carne?”.

Jesús les respondió: “Les

aseguro que si no comen la

carne del Hijo del hombre y no

beben su sangre, no tendrán

Vida en ustedes.

El que come mi carne y bebe

mi sangre tiene Vida eterna,

y yo lo resucitaré en el último

día.

Porque mi carne es la verdadera

comida y mi sangre, la

verdadera bebida.

El que come mi carne y bebe

mi sangre permanece en mí

y yo en él.

Así como yo, que he sido

enviado por el Padre que tiene

Vida, vivo por el Padre, de la

misma manera, el que me come

vivirá por mí.

Este es el pan bajado del

cielo; no como el que comieron

sus padres y murieron. El

que coma de este pan vivirá

eternamente”.

Jesús enseñaba todo esto

en la sinagoga de Cafarnaún.

Comentario

Dicen los especialistas

que San Juan ha reservado el

uso de la palabra “carne” para

referirse exclusivamente a

la encarnación (la Palabra de

Dios se hizo carne) y a la Eucaristía.

Ambas se iluminan

mutuamente.

Si la Palabra de Dios se hizo

carne, quiere decirse que

donde Dios habla ahora es en

la persona de Jesús (él es la

Palabra de Dios), a él hay que

escuchar, porque las antiguas

Diez Palabras/mandamientos

ahora son una sola: Cristo. Y

los mandamientos solo uno:

Amaos como yo.

Y si las Diez Palabras/Mandamientos

dieron origen al

Pueblo de Dios, esta Palabra

que es Cristo es el origen de

un Nuevo Pueblo.

Si la Palabra de Dios se hizo

carne/hombre, quiere decirse

que a Dios ahora lo encontramos

en los hombres, en

todo hombre y también en mí.

Si la Palabra de Dios se

hizo carne, quiere decir que

Dios se ha metido de lleno en

nuestra historia para hacerla

suya, para que le encontremos

en los acontecimientos

que vivimos, en el cada día.

Quiere decir también que

Dios ha asumido nuestra debilidad

para elevarla, ahora

es una “carne” divinizada, habitada

por el Espíritu, consagrada.

Si la Palabra de Dios (la

que hizo la creación en 7 días,

la que hizo la vida) se ha hecho

carne, en Cristo comienza

una nueva creación, una nueva

vida, un nuevo nacimiento:

nacemos de lo Alto, de Dios: y

por eso somos Hijos y herederos

con Cristo... Y más... No

pretendo agotarlo en unas pocas

líneas.

Y “comer su carne” significa

aceptar, asumir, formar

parte de todas estas cosas

que acabamos de apuntar.

Significa también que nos

vamos transformando en

Cristo, en Cuerpo y Carne suya

(“ya no soy yo el que vive,

sino Cristo que vive en mí”).

Lo que debes saber
Lo más leído hoy