Dolor y desconsuelo en el último adiós a Julieta Ferreyra

Los restos de Julieta Ferreyra, la adolescente que perdió la vida en el trágico accidente del domingo por la madrugada en el Parque Aguirre, fueron sepultados en el cementerio Parque de la Paz.

Amigos y familiares la despidieron en medio de desgarradoras escenas de dolor, aún perplejos por su inesperada partida. La menor fue velada desde el domingo por la tarde y ayer en horas de la mañana, el cortejo pasó por el colegio Nuestra Señora de Fátima, donde cursaba sus estudios secundarios.

Para la comunidad educativa también significó un duro golpe la muerte de la adolescente.

Unas 200 personas llegaron hasta el Parque de la Paz, donde la víctima del siniestro vial fue sepultada y allí fueron depositados sus restos. La tristeza e impotencia, fueron los sentimientos que predominaron durante el sepelio, ya que nadie encontraba consuelo ni explicación alguna al trágico desenlace. La familia de la menor que residía en el barrio Virgen de Guadalupe fue acompañada por compañeros y amigos de Julieta y pidieron para que la Justicia determine los responsables del siniestro que se cobró su vida.

Durante la noche del sábado y madrugada del domingo, la adolescente estaba con amigos y amigas, recorrieron las calles céntricas y llegaron hasta la costanera nueva en una camioneta Toyota Hilux de color negro, conducida por un menor de 16 años.

Alrededor de las 5.30, el vehículo en el que viajaban varios menores, colisionó en la intersección de calles Urquiza y Nicolás Heredia con un automóvil Peugeot 206. Producto del choque, la camioneta, fuera de control, dio varios tumbos. Habría sido allí que Julieta Ferreyra sufrió severas lesiones en su cabeza, las que le provocaron la muerte en cuestión de minutos, cuando era trasladada al Hospital Regional en una ambulancia.