Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . El Evangelio

Evangelio según San Juan 13,16-20.

25/04/2018 22:43 El Evangelio
Escuchar:

Evangelio según San Juan 13,16-20. Evangelio según San Juan 13,16-20.

Después de haber lavado

los pies a los discípulos,

Jesús les dijo:

“Les aseguro que el servidor

no es más grande que

su señor, ni el enviado más

grande que el que lo envía.

Ustedes serán felices

si, sabiendo estas cosas,

las practican.

No lo digo por todos ustedes;

yo conozco a los que

he elegido. Pero es necesario

que se cumpla la Escritura

que dice: El que comparte

mi pan se volvió contra

mí.

L e s d i g o e s t o d e s d e

ahora, antes que suceda,

para que cuando suceda,

crean que Yo Soy.

Les aseguro que el que

reciba al que yo envíe, me

recibe a mí, y el que me recibe,

recibe al que me envió”.

Comentario

Si aye r fe s t e j áb amo s

a san Marcos, evangelista,

hoy lo hacemos con san

Isidoro de Sevilla, obispo y

doctor de la Iglesia. Otro

santo de palabras, de l a

Palabra.

Además de con Leandro,

su hermano, que también

fue santo y obispo de

Sev i l l a , I s idoro compa rtió

magisterio con san Ild

e fo n s o , q u e d i j o d e él :

“la facilidad de palabra era

tan admirable en san Isid

o ro q u e l a s mu l t i t u d e s

acudían de todas partes a

escucharle y todos quedaban

maravillados de su sabiduría

y del gran bien que

se obtenía al oír sus enseñanzas”.

También se dice de él

que fue el primer lexicógrafo

-valga el anacronismo-

y un puente imprescindible

entre la Edad Antigua

y la Edad Media. Sin duda,

Isidoro fue un sabio de este

mundo... pero lo fue por

escuchar la sabiduría que

está más allá de este mundo.

I s i d o ro , c omo t a n t o s

otros santos, refleja la paradoja

de la fe, que se vale

de la elocuencia humana,

pero la trasciende por

completo.

Fijémonos si no en san

Pablo, que no debía ser especialmente

torpe en s u

predicación y, sin embargo,

confiesa que ha renunciado

a anunciar el misterio de

Dios “con sublime elocuencia

o sabiduría” porque la

fe no se asienta sobre las

fuer zas del hombre s ino

sobre el poder del Espíritu.

Ahora bien, Pablo no deja

de hablar de Dios y lo hace

por doquier, casi siempre

con discursos muy elaborados.

En último término, ambas

cosas son ciertas: por

un lado, la Luz no procede

de nosotros, sino del Señor

que nos l l ama y nos

capacita; por otro, “no se

enciende una lámpara para

meterla debajo del celemín,

sino para ponerla en el

candelero y que alumbre a

todos en la casa”.

Somos más doctos que

nuestros maestros -dice

el salmo 118- cuando meditamos

la Palabra del Señor,

cuando reparamos en

la voz callada del Calvario.

Allí, delante de los labios

apretados de Jesús,

que reza por nosotros, tenemos

únicamente la potestad

y el principado de la

sal: nuestra palabra -nuestra

sabiduría- puede conservar

el alimento del Señor

y potenciar el sabor

que el Evangelio tiene de

suyo. Nada más... y nada

menos.

Cristo crucificó consigo

todos los discursos vanos

y falaces, y se convirtió

con su Pascua en discurso

de Vida eterna.

él ha querido -éste es el

milagro- que nosotros formemos

pa r t e de Su di s -

curso imperecedero, que

g u a rdemos s u Pa l abra y

sazonemos con ella cada

una de nuestras horas.

Ninguno somos Pablo;

tampoco Isidoro. Pero seremo

s má s s a g a c e s q u e

t o d o s l o s s a b i o s s i n o s

abrimos a su Luz, siquiera

por un momento.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy