Juan Domingo Perón: el hombre de las tres presidencias (2ª y última parte) Juan Domingo Perón: el hombre de las tres presidencias (2ª y última parte)
EXILIO
Perón partió desde el puerto de
Buenos Aires hacia el Paraguay en una
cañonera, para luego abordar un hidroavión
en el río Paraná. Por recomendación
del presidente Stroessner
viajó hacia Panamá. Desde allí se trasladó
hacia Venezuela, donde la revolución
que derrocó a Marcos Pérez Jiménez
lo obligó a viajar a la República Dominicana,
donde obtuvo el asilo de Rafael
Trujillo. Finalmente, en 1960, se radicó
en Madrid, donde permaneció hasta
su regreso a la Argentina en 1973.
En estos años, y a la distancia, se
convirtió en un actor principal del devenir
político del país y su regreso era motivo
de constante análisis y tensiones.
La ambigüedad de sus palabras y sus
gestos dieron lugar a múltiples interpretaciones,
pero sobre todo dieron pabilo
a posiciones contradictorias entre
sus seguidores, que tendrían terribles
consecuencias en el futuro por venir.
TERCERA
PRESIDENCIA Y
MUERTE
Lanzado el proceso electoral por el
general Alejandro Lanusse en 1972, Perón
viajó fugazmente al país en noviembre
de 1972, y designó a Héctor Cámpora
como su candidato a presidente.
El triunfo electoral del Frejuli en marzo
de 1973 y la asunción de Cámpora en
mayo no tranquilizaron el ambiente social
y obligó a Perón a regresar definitivamente
a la Argentina, el 20 de junio
de 1973. Los brutales enfrentamientos
entre facciones peronistas en las cercanías
del aeropuerto de Ezeiza marcaron
dramáticamente el estado de cosas en el
partido de gobierno. Cámpora renunció
el 13 de julio y se convocó a elecciones
presidenciales para septiembre. Perón
eligió a su esposa como compañera
de fórmula y el 62% de los argentinos
acompañaron al anciano (77 años) a la
presidencia.
Perón impulsó un acuerdo entre
empresarios y sindicatos para estabilizar
las variables económicas. Produjo
un realineamiento político del gabinete
al expulsar a los ministros Righi y Puig,
que respondían al ala izquierda del movimiento
peronista. Y finalmente se enfrentó
a los sectores más radicalizados
durante el acto del Día del Trabajador,
el 1° de mayo de 1974. Se recuerdan sus
palabras de elogio a los dirigentes sindicales
y la descalificación a los dirigentes
montoneros, que culminaron con la
expulsión de los montoneros de la Plaza
de Mayo.
En estos tiempos gobernó la provincia
de Santiago del Estero, en su segundo
mandato, Carlos Juárez, que obtuvo
el cargo demostrando su liderazgo
provincial. Su logró más significativo
fue la creación de la Universidad Nacional
de Santiago del Estero.
El 12 de junio pronunció sus póstumas
palabras frente al público. Fueron
su despedida. “Llevo en mis oídos
la más maravillosa música, que es la voz
del pueblo argentino” son palabras de
una honda emotividad que han quedado
escritas entre los textos inolvidables
de la historia.
Su salud hizo crisis y el 1 de julio de
1974, al mediodía, se anunció la muerte
del presidente Juan Domingo Perón.
Era el tercero que moría en el cargo. Era
el tercer presidente constitucional de
carrera militar. Era su tercer mandato.
Y quedaba su tercera esposa como
presidenta de los argentinos. El funeral
fue multitudinario a lo largo de cuatro
días y las lágrimas que lo despidieron,
anticiparon las lágrimas de los tiempos
que siguieron.
SEPULTURAS Y
PROFANACIóN
Al poco tiempo de su muerte, se habilitó
una cripta en la residencia presidencial
de Olivos, donde el féretro de
Perón fue exhibido junto al cadáver de
Evita, algo bastante macabro. En agosto
de 1976 sus restos fueron trasladados
a la bóveda familiar de los Perón, en el
cementerio de la Chacarita. En 1987 se
descubrió que su cuerpo fue profanado
y le quitaron las manos, en un episodio
espeluznante. Nunca se descubrieron a
los autores. El cadáver de Perón volvió
a ser manipulado para obtener muestras
de ADN que finalmente demostraron
que Marta Holgado era una mitómana
que decía ser hija de Perón. En
2006 el cofre que contenía los restos de
Perón fue sepultado en un monumental
mausoleo construido en la quinta 17 de
Octubre de San Vicente, donde, esperemos,
descanse en paz para siempre.
HOMENAJES
Cientos de calles, edificios y espacios
públicos han sido bautizados con
el nombre de Juan Domingo Perón. Varios
museos han sido dedicados a su
memoria. En 2015 se inauguró su monumento
en la Capital Federal. Hay
cientos de estatuas que lo recuerdan, en
espacios públicos y privados, pero sobre
todo en sedes sindicales. Las polémicas
alrededor de su figura histórica
no han hecho mella en la memoria que
se tiene de su personalidad. Juan Perón
fue sin duda el hombre más influyente
de la vida política de la segunda mitad
del siglo XX. El paso del tiempo va permitiendo
un análisis más calmo de su
actuación pública y sobre todo permitirá
a la historia ubicarlo en su justo lugar.
Perón, el único hombre que fue tres
veces presidente de los argentinos.