Expertos afirman que la humedad ambiente agudiza las patologías respiratorias y óseas

La llegada de los días de humedad implica padecimientos para algunas personas. Hay que tener en cuenta que los cuerpos de ciertos individuos funcionan como indicadores del estado del tiempo: nunca falta alguien que sufre ‘dolor de huesos’ cuando la humedad es elevada y constante, como los días que se viven en nuestra provincia.

Otro grupo de personas que sufren a causa de la humedad ambiente, son quienes padecen asma o algún tipo de alergia, las que deben extremar los cuidados para evitar que se agraven los cuadros y sufran consecuencias mayores.

El asma es una inflamación bronquial y el 80 por ciento de los casos ocurre por la alergia principalmente a los ácaros que se reproducen especialmente en un ambiente húmedo.

Se ha comprobado que a nivel mundial el cambio climático ha hecho que las alergias se multipliquen por cinco, según estudios realizados recientemente.

Afecciones respiratorias

El asma en niños es uno de los problemas más graves derivados de la presencia de humedad en una vivienda. No es que las humedades sean el origen de esta dolencia, sino que su aparición potencia los síntomas de la enfermedad, condicionando nuestra vida y la de los que están a nuestro alrededor, especialmente los más jóvenes de la casa.

Existen estudios que muestran una relación clara entre las enfermedades respiratorias y vivir en ambientes con alta humedad. Porcentajes elevados de adolescentes con asma, bronquitis asmatiforma o bronquitis crónica viven en habitaciones muy húmedas.

‘Aunque no se puede curar, el asma se puede controlar con un diagnóstico y tratamiento adecuados, por lo tanto los pacientes pueden disfrutar de una buena calidad de vida. Pero solo el tratamiento farmacológico no alcanza para controlarlo, también es importante que se identifiquen y se eviten sus desencadenantes (estímulos que irritan e inflaman las vías respiratorias, gatillando los síntomas). Por otra parte, la actividad física siempre beneficia a dichos pacientes, y debe ser uno de los pilares del tratamiento’, especificaron profesionales del Hospital Neumonológico de nuestra ciudad.

Al mismo tiempo advirtieron que no todas las personas con asma reciben el mismo tratamiento, y que éste varía en función de la gravedad de la enfermedad.

Los especialistas explicaron que ‘la humedad hace que proliferen los ácaros del polvo, microorganismos inofensivos para el ser humano cuando se presentan en un número normal, pero que cuando se concentran le complican la vida a los asmáticos, además de a los recién nacidos y a las mujeres embarazadas. Por supuesto, esta no es la única consecuencia de la humedad. También hace aparecer hongos y moho, rebajan la calidad del aire que respiramos y pueden causar dolor en personas con enfermedades reumáticas’.