Ebrio agredió a su padre y luego se recluyó en los techos de la casa de los abuelos Ebrio agredió a su padre y luego se recluyó en los techos de la casa de los abuelos
Un joven desaforado provocó un escándalo nocturno en el B° 8 de Abril, al intentar apalear a golpes al padre y terminar recluido en los techos de la casa de su abuela.
Según la investigación que guía el equipo de la fiscal Mariana Baena, el protagonista del bochorno resultó un muchacho identificado como Nicolás Luna.
Por haber bebido alcohol en abundancia, Luna perdió la cordura y reaccionó furioso contra su padre Carlos Luna.
No solamente lo insultó, sino que quiso golpearlo a trompadas y con un arma.
Un peligro
La intervención oportuna de terceros le ahorró a Carlos un trago más amargo aún.
Nicolás cayó preso en la Seccional 6a y la defensora oficial, Roxana Cejas, debió hacer malabares para defender lo indefendible.
La embestida fiscal fue lógica y previsible: Nicolás representa un peligro para sí mismo, para el padre y el resto del entorno.
Según las funcionarias, las salidas viscerales en Luna no son nuevas.
Habitúa agredir al padre y resguardarse en los techos de la casa de sus abuelos, vecinos inmediatos a escasos metros.
Ahora, el juez de Control y Garantías, Fernando Viaña, le impuso un brusco parate y le dio una última oportunidad. Acaba de excarcelarlo, pero bajo duras reglas de conducta que se basan en restricciones hacia sus abuelos y un control estricto en la vivienda de su padre.
Viaña dejó en claro que si Nicolás reincide, no dudará un segundo en mandarlo de nuevo a un forzado "retiro" en la comisaría u otro organismo policial.
Lo más grave para Nicolás: si persiste en su actitud violenta, cualquier pretensión de excarcelación será en vano y afrontará el nuevo proceso, detenido y lejos de las calles.
