Cuando el fútbol pasa a ser una pasión por la amistad Cuando el fútbol pasa a ser una pasión por la amistad
odo empezó a trav
é s de l fútbo l .
Compartieron y
disfrutaron muchos
momentos cuando formaron
parte en su niñez de
la escuela de fútbol del ex jugador
Jorge Donis y hoy lo
siguen haciendo. Hace unos
días, una foto de ambos se
mostró en las redes sociales
y era una imagen que denotaba
afecto, compañerismo y
mucha amistad.
Había terminado el clásico
entre Central Córdoba y
Mitre en la cancha del Ferroviario
por la primera fecha
del torneo de la Liga Santiagueña
de Fútbol y ellos no
dudaron en saludarse y salir
de la cancha como pocos
lo hacen cada vez que hay un
duelo entre los eternos rivales:
abrazados y con una sonrisa
de oreja a oreja.
“Yo no sabía que nos habían
hecho esa foto. El día
después del partido, un amigo
de La Banda me manda
la imagen por el grupo de
whatsapp que la vio publicada
en una cuenta de las redes
sociales de un periodista
de Canal 7 y que se mostraban
las postales del clásico.
Allí estábamos nosotros dos
y con una leyenda que decía
rivales, no enemigos”, comentó
Augusto Donis, el enganche
de Central Córdoba
cuando explicó cómo se había
dado una situación que
es poco común tratándose de
un enfrentamiento entre los
adversarios de siempre.
El caso más emblemático
de los últimos años en el fútbol
argentino es el de Pablo
Aimar y Juan Román Riquelme,
los ídolos de River Plate y
Boca Juniors. La amistad entre
ellos nació en la época de
las selecciones juveniles de la
Argentina y cada vez que se
enfrentaban con las camisetas
de sus respectivos clubes,
siempre había un gesto de
admiración, respeto y profesionalismo
puro.
“Pienso que más allá de
la rivalidad que puede haber
entre los equipos, al fútbol
hay que tomarlo siempre
como un juego. Yo a Santiago
lo conozco desde cuando éramos
niños y jugábamos en la
escuela de fútbol de su papá.
Ahí nació nuestra amistad.
Vivimos juntos prácticamente.
Es como un hermano para
mí. La familia de él también
es muy amiga de la mía”, expresó
Santiago Torri, volante
extremo de Mitre que en
su puesto admira al ex Rosario
Central , Walter Montoya
(hoy en Sevilla de España) y
a Lionel Messi.
¿Y cómo vivieron la semana
previa al primer clásico
de la temporada entre
Central Córdoba y Mitre por
la Liga Santiagueña?, hubo
risas y miradas pícaras
cuando surgió la pregunta y
cada uno dijo lo suyo.
“La previa fue espectacular.
Soñábamos que nos íbamos
a enfrentar. Augusto juega
como volante por derecha
y yo por izquierda. Imaginate.
Lamentablemente no se pudo
dar porque justo me tocó ingresar
en el segundo tiempo y
salía él de la cancha cuando se
hicieron los cambios en ambos
equipos”, comentó Santiago.
Augusto acotó: “Hasta el
sábados estuvimos juntos.
Yo me fui a cortar el pelo y él
empezó con las gastadas. Me
decía que en el clásico me iba
a ca… a patadas”.
El vínculo de amistad que
se creó entre ambos protagonistas
es muy fuerte a tal
punto que ambas familias
suelen compartir muchos
momentos juntos.
“Es muy lindo todo lo que
nos pasa porque nos conocemos
desde niño y cuando íbamos
a la escuela de fútbol del
papá de Augusto. También
nuestras familias se llevan muy
bien. Recuerdo que cuando nos
conocimos, en la escuelita no
había una categoría para nosotros
por la edad. Igual nos ponían
porque nos encantaba jugar”,
recordó Santiago, que por
esas cosas del destino viene de
una familia muy arraigada con
los colores de Mitre.
“Mi abuelo era fanático de
Mitre. Es más, era socio vitalicio.
A mi papá mucho no le
importaba el fútbol, pero tenía
simpatía por Mitre por mi
abuelo. Yo recuerdo que cuando
iba a la escuelita de fútbol,
un amigo me invitó a ver los
partidos de Mitre. él era hincha
y yo no, pero me sentía así
porque estaba yendo a la cancha
a verlo al Aurinegro. Cuando
me pasé a las inferiores de
Central, ahí la cosa cambió y
hoy soy hincha del Ferro”, añadió
Santiago sobre esta anécdota
particular de su corta carrera.
Pero no sólo Santiago tiene
su historia para contar. También
Augusto y justamente con
un tema relacionado con su
amigo de siempre.
“Un día me enteré que estaba
saliendo de novio con mi
hermana (se ríe a carcajadas).
Jamás me había contado el atorrante.
Fue después que volvimos
con mi familia de vacaciones
de Villa Gessel y que incluso
él también había ido como
invitado por mi familia. En ese
año, cumplió 15 una amiga de
mi hermana que hoy es mi actual
novia. El tema es que a mí
no me invitaron y a él, que ni la
conocía a la cumpleañera, sí.
En el 2015, mi novia me cuenta
que a mí no me mandaron
la tarjeta porque si no me iba a
enterar del noviazgo de mi hermana
con Santiago”, recordó
entre risas el futbolista de 20
años. ?