Mayo: el mes de la Patria (Tercera parte) Mayo: el mes de la Patria (Tercera parte)
VIERNES 25 DE MAYO DE 1810
A media mañana, la plaza de la Victoria comienza
a llenarse de gente que reclama la renuncia de la Junta.
Al mediodía el Cabildo es invadido por los revolucionarios.
Al inicio de la tarde, se produce la proclamación
de la Junta Provisional Gubernativa de la Capital
del Río de la Plata. Es dudoso que los revolucionarios
Beruti y French entregaran cintas celestes y blancas.
Es probable que fueran rojas. La polémica sobre
los paraguas no fue tal: ya existían, pero eran muy pocos
en el Río de la Plata. Sabemos que un corto tiempo
antes, el jefe del resguardo, o sea de la aduana, había
incautado un embarque de paraguas traídos de contrabando
desde Gran Bretaña. Y que algunos de ellos ya
circulaban por la ciudad.
El documento firmado en el Cabildo por la tarde
es uno de los documentos jurídicos más importantes
de la historia argentina y sudamericana, y vale la pena
transcribir alguna de sus partes:
“En la muy Noble y muy Leal Ciudad de la Santísima
Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires,
á 25 de Mayo de 1810: los Señores del Exmo. Cabildo,
Justicia y Regimiento,…, se enteraron de una
representacion que han hecho… un considerable número
de vecinos, …; en que, indicando haber llegado
á entender que la voluntad de este resiste la Junta y
Vocales que este Exmo. Ayuntamiento se sirvió erigir
y publicar,… este Cabildo decide, revocar y dar por
de ningun valor la Junta erigida y anunciada con el
bando de ayer, 24 del corriente; la revoca y anula: y
quiere que este Exmo. Cabildo proceda á hacer nueva
eleccion de Vocales que haya de constituir la Junta
de Gobierno; y han de ser, los Señores D. Cornelio
de Saavedra, Presidente de dicha Junta,
y Comandante general de Armas, el Dr. D.
Juan José Castelli, el Dr. D. Manuel Belgrano,
D. Miguel Azcuenaga, Dr. D. Manuel Alberti,
D. Domingo Mateu y D. Juan Larrea, y Secretarios
de ella los Doctores, D. Juan José Passo
y D. Mariano Moreno: cuya eleccion se deberá
manifestar al pueblo por medio de otro bando público;…
Y los Señores, habiendo salido al balcon de estas
casas capitulares, y oido que el pueblo ratificó por
aclamacion el contenido de dicho pedimento…, acordaron:
que debian mandar y mandaban, se erigiese
una nueva Junta de Gobierno, compuesta de los Señores
expresados en la representacion de que se ha hecho
referencia, y en los mismos términos que de ella
aparece, mientras se erige la Junta general del vireinato.
Lo segundo, que los Señores..., comparezcan sin
pérdida de momentos en esta Sala Capitular á prestar
el juramento de usar bien y fielmente sus cargos,
conservar la integridad de esta parte de los dominios
de América á nuestro amado Soberano, el Sr. D. Fernando
VII y sus legítimos sucesores, y observar puntualmente
las leyes del reino.…. y que para que llegue
á noticia de todos, se publíque esta acta por bando inmediatamente,
fijandose en los lugares acostumbrados.
Y lo firmaron, de que doy fé.”
Esa noche muchos celebraron la velocidad de los
acontecimientos. Ya habría tiempo para pensar en lo
que se venía.
SáBADO 26 DE MAYO DE 1810
En la sala de reuniones del fuerte de Buenos Aires,
donde seguía viviendo Baltazar de Cisneros y era
el asiento de las autoridades porteñas e imperiales desde
que Juan de Garay fundara la ciudad, se reúne por
primera vez la Junta Gubernativa, y redactan el primer
documento de un gobierno electo en el Plata.
A veces, la lectura de los documentos antiguos es
tediosa, pero en estos casos, conocer los fundamentos
de la Patria por parte de sus fundadores amerita encontrarnos
con las palabras iniciadoras de nuestra historia
Este es el texto sagrado que informa al mundo de
los propósitos del nuevo gobierno:
“La Junta Provisional Gubernativa de la Capital
del Río de la Plata. A los habitantes de ella y de las
provincias de su superior mando. PROCLAMA.
Teneis ya establecida la autoridad que remueve
la incertidumbre de las opiniones y calma todos
los recelos. Las aclamaciones generales manifiestan
vuestra decidida voluntad; y solo ella ha podido resolver
nuestra timidez á encargarnos del grave empeño
á que nos sujeta el honor de la eleccion. Fijad,
pues, vuestra confianza, y aseguraos de nuestras intenciones.
Un deseo eficaz, un celo activo, y una contraccion
viva y asídua á proveer, por todos los medios
posibles, la conservacion de nuestra Religion Santa,
la observancia de las leyes que nos rigen, la comun
prosperidad y el sostén de estas posesiones en la mas
constante fidelidad y adhesion á nuestro muy amado
Rey, el Sr. D. Fernando VII y sus legítimos sucesores
en la corona de España; ¿no son estos vuestros sentimientos?
- Esos mismos son los objetos de nuestros
conatos. Reposad en nuestro desvelo y fatigas; dejad
á nuestro cuidado todo lo que en la causa pública dependa
de nuestras facultades y arbítrios, y entregaos
á la mas estrecha union y conformidad recíproca en
la tierna efusion de estos afectos. Llevad á las Provincias
todas de nuestra dependencia, y aun mas allá, si
puede ser, hasta los últimos términos de la tierra, la
persuasion del egemplo de vuestra cordialidad, y del
verdadero interes con que todos debemos cooperar á
la consolidacion de esta importante obra. Ella afianzará
de un modo estable la tranquilidad y bien general
á que aspiramos. Real Fortaleza de Buenos Aires,
á 26 de Mayo de 1810.
Cornelio de Saavedra — Dr. Juan José Castelli —
Manuel Belgrano — Miguel de Azcuénaga — Dr. Manuel
Alberti — Domingo Mateu — Juan Larrea — Dr.
Juan José Passo, Secretario — Dr. Mariano Moreno,
Secretario.
Era el inicio de la Argentina independiente. Muy
pocos lo tenían claro, menos cómo hacerlo, pero las revoluciones
saben con claridad de donde se quieren ir, y
buscan adonde llegar. Como dice el poeta “se hace camino
al andar”.
MIéRCOLES 30 DE MAYO DE 1810
En la catedral de Buenos Aires, se realiza el primer
tedeum de la historia nacional, celebrado por el obispo
Lué, que invitó al virrey depuesto Cisneros y no saludó
con ninguna consideración especial a las autoridades
de la Junta. La predicación estuvo a cargo del deán
Diego Zavaleta. Lué fracasó en el intento de hacer coincidir
la acción de gracias con el cumpleaños del rey
Fernando VII. El tedeum es la acción protocolar más
antigua de nuestra historia. No ha pasado año sin que
se celebrara. Algunos fueron problemáticos y mostraron
el enfrentamiento entre las autoridades civiles y
las eclesiásticas, pero la tradición se impuso.
MáS ADELANTE…
Buenos Aires, según dijo Juan José Passo, asumió
el carácter de “hermana mayor” de las jurisdicciones
imperiales del virreinato del Río de la Plata. Poco tiempo
después se comenzó a hablar de las Provincias Unidas
del Río de la Plata, una lejana influencia de la única
república moderna que existía en el mundo: los Estados
Unidos. Y como provincia responsable del país, en
junio de 1810 comenzaron a prepararse ejércitos para
llevar la revolución por todo el territorio. La esperanza
era que los cabildos de las ciudades, y los pueblos aceptaran
la autoridad de la Junta. No fue tan sencillo. Habrá
que hacer la guerra, pero ya esa es otra etapa de la
historia.
CONSECUENCIAS PERPETUAS
DE LA REVOLUCIóN
La Revolución de Mayo fue la única en el continente
americano que nunca volvió a caer bajo el poder
imperial de los españoles. Hasta la proclamación
de la Primera Junta, nuestras tierras acompañaron el
curso de los acontecimientos. Pero desde el 25 de mayo
de 1810 comenzó una dinámica que puso a los pueblos
del Plata de cara a la historia. Las decisiones ya no
fueron imitación de los procesos internos del desgajado
imperio sino un proceso de toma de decisiones, muchas
veces caótico, pero que marcó para siempre el carácter
argentino en la búsqueda de un camino común
y original.
Los hombres de Mayo, así como los hombres de
Julio, hicieron aquello que se debía hacer. No se conformaron
con lo que se podía hacer. Eso dio comienzo
a una de las grandes características del alma argentina
San Martín iba a sintetizar este imperativo ético
con una sencilla y contundente frase: “Serás lo que debas
ser, sino no serás nada”. Es nuestro desafío recuperar
el estímulo para hacer las cosas como corresponde,
cueste lo que costare y aún si está la realización fuera
de nuestras posibilidades
Así comenzó a nacer nuestra Patria. No fue fácil.
En el 16 llegó la Independencia. En el 53 la Constitución.
Y ahora tenemos el compromiso de cumplir con
los sueños de los fundadores de la patria, de los héroes
de la independencia y los padres constituyentes. En
eso estamos. ¡¡Viva la Patria!!