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El gobierno busca calmar las ínfulas combativas de la CGT en la asamblea de la OIT

04/06/2018 00:00 Opinión
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"Mauricio (Macri) no se enoja, él siempre está dispuesto a negociar lo razonable y posible", dijo una fuente de la Casa Rosada a raíz del manifiesto descontento de las organizaciones sindicales. La reflexión apuntó a que el endurecimiento del Presidente con el peronismo y la respuesta a la CGT, referida a que un paro no cambiaría nada, no significa que el Gobierno busque dinamitar los puentes para cortar de cuajo cualquier intento de diálogo con los gremios. Así las cosas, el Ministerio de Trabajo espera encontrar el sosiego y la negociación que le permita encauzar el diálogo con la dirigencia gremial. Cree la administración Macri que ello puede ocurrir en Ginebra, estos días, durante la nueva asamblea de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cuando la delegación oficial, encabezada por Jorge Triaca, se reúna con los representantes más dialoguistas de la CGT, quienes aguardan algunas respuestas que permita poner paños fríos a tanta agitación. Hoy por hoy, en la CGT existe la idea de convocar a una huelga nacional en razón de las críticas de Macri al peronismo, después de vetar la ley que desde el Senado pretendía retrotraer las tarifas al valor de noviembre pasado. En el Gobierno piensan en otros escenarios y el ministro Jorge Triaca los verbalizará en la bucólica Ginebra: informará a los jefes sindicales la decisión política oficial de discutir con cada gremio, como hasta ahora, la aplicación -desde septiembre- de las cláusulas de revisión de paritarias. La idea del Gobierno es correr el eje de la disputa del 15% de aumento salarial, que, aunque no lo admita del todo, ya fue superado por la realidad. Frente a un seguro descenso de la inflación –insisten desde el Ejecutivo para el cuarto trimestre del año-, los datos reales que surjan del Indec compensen los acuerdos paritarios firmados y los que se convengan desde ahora hasta ese mes. "Si la inflación supera el porcentaje acordado en paritarias, se pagará la diferencia, como corresponde, por las cláusulas de revisión", están seguros los voceros oficiales. Al tiempo que se adormecieron los proyectos legislativos de reforma laboral que se presentaron por separado, sobre todo por las diferencias respecto de la modificación en el rubro indemnizaciones, quieren darle un nuevo impulso a la creación de una Agencia de Evaluación de Tecnología Sanitaria (Agnet), que alivie a las obras sociales sindicales; y es apoyada por los gremios. Entre otras cuestiones, el Agnet busca fijar un límite a ciertas prestaciones y medicamentos que, por demandas especiales de los afiliados y sus altos costos, son aceptadas por la Justicia, aunque ponen en riesgo la cobertura del resto de la población sanitaria de estas entidades. Con ese fin, viajó a Ginebra el superintendente de Servicios de Salud, Sandro Taricco. Enseguida de vetar la ley de tarifas, y en medio de fuertes críticas de la oposición peronista en todas sus variantes, el presidente Macri resolvió tomar la ofensiva. Desde Salta, el Presidente volvió a criticar al peronismo, como lo había hecho respecto de los senadores del Peronismo Federal que lidera Miguel Pichetto, para que no siguieran, dijo textual, las locuras de Cristina Kirchner. Junto al gobernador peronista Juan Manuel Urtubey, Macri acusó al PJ de aprobar una norma irresponsablemente –dijo- y se preguntó si con eso pretendieron hacer una demostración de poder frente a su Gobierno. Al mismo tiempo, los movimientos sociales (o grupos piqueteros) realizaron la Marcha Federal de Pan y Trabajo en la Plaza de Mayo, con el pedido de emergencia alimentaria, y al cual sumaron las quejas por el veto presidencial de las tarifas y al préstamo gestionado ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). A pesar del disgusto extremo por las medidas económicas, las diferencias en la CGT se mantienen intactas, y se reflejan sobre convocar o no finalmente a un paro general. Otra vez la demora juega en contra de la credibilidad de la central obrera, y por eso uno de los triunviros, Juan Carlos Schmid, arriesgó que en la próxima reunión de consejo directivo saldrá -garantizó- la fecha de la huelga. Se especula que podría convocarse para el 14 próximo o a fines de este mes. Como estrategia usual se llama con la suficiente antelación. ¿Alcanzará lo que se acuerde en Ginebra para levantar una eventual medida de fuerza? Fue muy fuerte la presión de los dirigentes que participaron de la Marcha Federal en el acto de la Plaza de Mayo para que se haga el paro. Los grupos piqueteros invocaron la necesidad de que la CGT se sume (o lidere mejor dicho) a la protesta; el bancario Sergio Palazzo (aliado del camionero Pablo Moyano, para enfrentar al oficialismo cegetista en el congreso sindical del 22 de agosto) pidió seguir el ejemplo del "triunvirato social" (escuchaban debajo del balcón los jefes sindicales Schmid y Héctor Daer), mientras que por las dos CTA, el docente Roberto Baradel confirmó la huelga para el viernes 8, pero supeditó la fecha al acompañamiento de la central obrera. En tanto, Hugo y Pablo Moyano, acuciados por sus situaciones procesales, amenazaron con medidas de fuerza si en las paritarias de los Camioneros no consiguen el 27 por ciento de aumento salarial; ambos apoyan una huelga nacional inmediata junto a los bancarios y a la UOM. Lo mismo opinan los ex moyanistas de la CGT liderados por Schmid, que quieren una definición en esta semana. Aunque todos los sectores admiten que se está construyendo una masa crítica –según definen- para llegar al paro, la mayoría de los dirigentes enrolados en los Gordos (grandes gremios), Independientes y el barrionuevismo dicen que la huelga sólo por tarifas no sería suficiente para conseguir el respaldo necesario de la gente, y que habría que tener más precisiones de las exigencias del FMI para dar ese salto. Los gremios clave del transporte concluyen que debe haber una huelga, pero no dan gestos definitorios. Por caso, la UTA (choferes de colectivos) disfruta del endurecimiento del Gobierno con los metrodelegados del Subte y no quiere interrumpir esa decisión, dijo a esta agencia con sarcasmo una fuente del gremio.

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