Croacia eliminó a Rusia por penales y quiere llegar a la final ante los ingleses

Croacia, que le dio una lección de fútbol a la Argentina y que lo goleó por 3 a 0 en la fase de grupos, se anima a ir por más y ayer eliminó nada menos que al anfitrión, Rusia.

Los croatas fueron mucho más efectivos en la definición por penales (ganaron 4 a 3 después del empate en 2 en tiempo suplementario) y así se erigieron en semifinalistas de la Copa del Mundo. El próximo rival será Inglaterra que previamente había dejado afuera a Suecia.

La paridad de los equipos y el temor a la derrota contribuyeron para que el encuentro se disputara bajo un manto de nervios e imprecisiones.

Por lo tanto, tuvo que aparecer Cheryshev para improvisar una obra de arte maravillosa. La figura del elenco de Cherchesov construyó dos paredes con Dzyuba y sorprendió a Subasic con un remate de media distancia que se instaló en el ángulo.

La mínima diferencia hizo reaccionar a Croacia, que a través de sus individualidades llegó al empate. Un desborde de Mandzukic, un oportuno cabezazo de Kramaric y una floja reacción defensiva fueron los factores que determinaron el 1 a 1 antes de que llegue el descanso.

En el complemento las desinteligencias de Akinfeev y los centrales rusos le dieron la chance a Perisic de revertir la historia, pero un palo atrevido se metió en su camino.

A pesar de las adversidades, los croatas lograron celebrar el 2 a 1 a través de una pelota parada. El centro de Luka Modric a la cabeza de Vida facilitó la tarea del central del Besiktas, quien se aprovechó de las dudas de Smolov y Akinfeev.

La placa de héroe ya estaba casi terminada cuando Dzagoev envió un hermoso centro al área rival y Fernandes celebró el empate a 5 minutos del final.

Desde los 12 pasos, Subasic volvió a demostrar su jerarquía al desviarle el disparo a Smolov. La tapada del arquero y la falta de precisión de Fernandes concretaron el 4 a 3 que le dio el boleto a la semifinal a Croacia.