Graciela Ocaña habló por primera vez del escándalo por los posibles aportantes truchos de campaña

A casi un mes de que comenzara el escándalo por los posibles aportantes truchos en la campaña que la consagró como diputada en el 2017, Graciela Ocaña habló del tema y aseguró que las auditorías "brindarán las respuestas".

A más de dos semanas de comenzadas las investigaciones judiciales en torno a los aportantes al frente Cambiemos, la legisladora dijo: "La transparencia es el principio fundamental que debe regir a la política y a la sociedad en su conjunto, una herramienta que siempre ha caracterizado mi trabajo".

Investigación

A través de su cuenta de Twitter, Ocaña agregó: "Por eso confío en que las auditorías sobre los aportantes a la campaña brindarán las respuestas que necesitamos como sociedad".

‘En la búsqueda de la verdad, abogo porque la Justicia investigue a fondo, como se debe hacer en todos los casos, y se eche luz al respecto para seguir garantizando el pleno ejercicio de la democracia’, cerró la legisladora que sumó la mayor cantidad de votos de todo el país en octubre del año pasado cuando el frente oficialista le ganó al kirchnerismo en tierras bonaerenses.

Ocaña espera los resultados de la auditoría que anunció hace dos días la gobernadora bonaerense sobre la rendición de los fondos recaudados para las legislativas.

En la intimidad, la legisladora del oficialismo respaldó la decisión de María Eugenia Vidal de desplazar ‘preventivamente’ a la titular de la Contaduría General de la provincia, María Fernanda Inza, tesorera de PRO bonaerense e integrante del equipo que recaudó los fondos de campaña.

La denuncia surgió a raíz de una investigación del periodista Juan Ignacio Amorín, en El Destape. Allí se reveló que cientos de personas aparecen como aportantes de la campaña, pero no pusieron un peso. Muchos de los que figuran son beneficiarios de planes sociales.

Proyecto

Atento a esta situación, el Gobierno nacional envió el proyecto de reforma del financiamiento de las campañas al Congreso, agrega controles y prohíbe los aportes en efectivo. Incluye un cambio que será muy discutido: vuelve a permitir las donaciones de empresas. No establece, en cambio, una regulación específica para controlar la publicidad en internet, uno de los principales destinos que tiene hoy la propaganda política.