La Revolución del Parque La Revolución del Parque
El 26 de julio de 1890 estalla la Revolución
del Parque, un movimiento
encabezado por Leandro Alem y Bernardo
de Irigoyen contra el gobierno
del presidente Miguel Juárez Celman,
sumido por entonces en una severa crisis
económica, y paralizado en las negociaciones
políticas para salir del atolladero.
El nombre proviene del ataque
de los revolucionarios contra el Parque
de Artillería, un importante depósito
de armas del Ejército ubicado donde
hoy se levanta el Palacio de Justicia,
en Buenos Aires.
Los combates fueron furibundos y
el presidente ordenó a los médicos y
a los estudiantes de medicina asistir
a los heridos que eran leales. Allí Elvira
Rawson tiene la oportunidad de
demostrar su carácter, ya que se niega
a distinguir entre los heridos por
su condición partidaria. En el hospital
de campaña que montó en medio de la
batalla, fueron atendidos soldados de
ambos bandos y Elvira pronunció una
frase que pasó a la historia: “Los hospitales
son del pueblo y no de los gobiernos”.
Al finalizar el levantamiento con
el fracaso militar pero con el triunfo
político, ya que el presidente Juárez
Celman renunció a los pocos días,
Elvira tomó la decisión de adherir al
movimiento político que encabezaba
Alem y será la primera dirigente radical
de la historia. En un acto partidario,
algunos años después, marcará
sus objetivos políticos diciendo:
“Queremos todos los derechos políticos
debiendo tanto ser electoras como
elegidas, porque desde que pagamos
impuestos, trabajamos por el
progreso del país y somos responsables
ante las leyes debemos poder legislar
en todo lo que atañe a la grandeza
de nuestra patria”.