Ataque contra inmigrantes caldea la frontera entre Venezuela y Brasil

SAO PAULO, Brasil. Los ataques de brasileños contra campamentos de inmigrantes venezolanos en la ciudad fronteriza de Pacaraima llevaron a 1.200 venezolanos a abandonar el país y elevaron la tensión en una región que pide auxilio al gobierno nacional.

Pacaraima vivió ayer una calma tensa después de las protestas del sábado, que derivaron en actos vandálicos contra los inmigrantes venezolanos que huyen de la crisis económica, política y social que atraviesa su país.

Vecinos de esta pequeña localidad de 12.000 habitantes, en el empobrecido estado de Roraima (norte), expulsaron a venezolanos de las tiendas de campaña donde sobreviven y les prendieron fuego a las viviendas temporales junto con sus objetos personales.

También cortaron durante cinco horas la principal vía de acceso al municipio a grito de "fuera venezolanos", según videos de las protestas divulgados por redes sociales.

El motivo, la agresión de un conocido comerciante local a manos, supuestamente, de un grupo de venezolanos, que intentaron asaltarlo en casa con su familia, de acuerdo con el gobierno de Roraima.

La ola de violencia ya provocó que al menos 1.200 venezolanos hayan decidido recoger sus pertenencias y abandonar Brasil para volver a su lugar de origen.

Pacaraima se convirtió en la principal puerta de entrada de los 50.000 venezolanos que en el último año y medio ingresaron a Brasil.