No tuvo eficacia y lo pagó muy caro

Una derrota que es difícil de explicar desde lo futbolístico y hasta un tanto exagerada. Y más allá de los merecimientos, lo cierto es que Central Córdoba puso fin ayer en Mendoza a una larga racha de partidos oficiales sin ser vencido. Los dirigidos por Gustavo Coleoni cayeron como visitante ante Independiente Rivadavia por 2 a 0, en el marco de la segunda fecha del Torneo de la Primera B Nacional.

Los locales llegaron al gol tras una jugada desafortunada en la que Javier Rossi marcó de cabeza en contra de su propio arco a los 7 minutos del primer tiempo, y liquidaron el partido a los 48 del segundo tiempo, de contraataque, con Taborda yendo a buscar el milagro en el área rival.

El "Ferroviario" tuvo varias chances claras en ambas etapas, pero le faltó la eficacia necesaria para traerse al menos un punto de Mendoza.

El inicio del encuentro mostraba a la visita con determinación, hasta que la mala suerte le jugó una mala pasada. A la salida de un tiro de esquina lanzado por Quiroga, Rossi saltó en el primer palo y de manera desafortunada la peinó hacia su propio valla. Fue un golpe para Central y le costó reaccionar.

A los 34, el propio Rossi tuvo ua situación clara para enmendar su falla, pero su remate dio en el palo derecho del arco defendido por Aracena. El "Ferro" terminó siendo superior en esa primera etapa, ante un rival que se refugió después de la ventaja en los primeros instantes.

Ya en el complemento, Central Córdoba siguió yendo con todo a buscar el empate y la figura del arquero mendocino era cada vez más grande.

A los 28’ y después de un centro de Díaz, Rossi otra vez desperdició el empate, ya que no pudo conectar correctamente de cabeza para el conjunto santiagueño.

Los minutos pasaban e Independiente estaba cada vez más atrás. Taborda salvó bien ante un potente remate de Castro. Los de Coleoni acorralaron a la "Lepra" mendocina, pero el empate no llegaba.

En uno de los últimos intentos por igualar el marcador, el local sentenció el partido. En el tercer minuto de adición, el arquero Taborda fue a buscar el milagro en el área rival. La defensa despejó rápido e Independiente agarró a Central Córdoba en pleno retroceso. Negri agarró la pelota y definió con un tiro alto desde casi 40 metros. Taborda se estiró, pero no pudo tocar el balón que lentamente ingresó en el arco.

El elenco mendocino ganó con un guiño de la suerte, aunque es cierto que Central Córdoba volvió a padecer la falta de gol.