Hoy indagan a los hermanos Paz, acusados del homicidio del joven albañil que compró drogas en La Isla

La Unidad Fiscal de La Banda representada por la Dra. Jacqueline Macció trabaja contrarreloj, en conjunto con distintas dependencias de la policía, para establecer fehacientemente cómo se produjo el ataque que terminó con la vida de Eduardo Fabián Juárez y la responsabilidad de cada uno de sus agresores.

Juárez -un albañil de 28 años, con domicilio en el B° Almirante Brown- circulaba en una motocicleta con su cuñado, Damián Agustín Cancinos (25) por la Costanera Norte. Antes de llegar a la intersección con avenida Quebrachos ambos fueron sorprendidos por delincuentes que les gritaron "¡Paren!".

Ante la amenaza, el albañil aceleró su rodado y huyó velozmente. Fue entonces cuando uno de los maleantes le disparó. La bala -que rozó el brazo de Cisneros- ingresó por la espalda y perforó el pulmón de la víctima, causándole la muerte casi de inmediato.

Tras las averiguaciones, distintas dependencias de la policía bandeña realizaron allanamientos en el B° Río Dulce. Allí lograron apresar a dos hermanos de apellido Paz y otro joven de apellido Ledesma, quien con el correr de las horas recuperó la libertad.

El día miércoles, los procedimientos continuaron con gran cantidad de efectivos que blindaron el barrio. Los uniformados requisaron la casa de los acusados y de allí secuestraron armas de fabricación caseras.

En la jornada de ayer, la Dra. Macció logró identificar correctamente a los hermanos Paz, quienes al principio habían mentido sus edades, por lo que hoy serán trasladados al palacio de Justicia de La Banda para ser indagados.

Sobre los hermanos de 18 y 24 años pesa el delito de homicidio simple.

Mientras tanto, la representante del Ministerio Público aguarda el informe del resultado de la prueba de parafina realizada a los acusados. Además del análisis de las cámaras donde se puede ver cuando Juárez cae al suelo, sin vida.

Personal de Criminalística también realiza trabajos en los hierros hallados, con los cuales fabricaron las armas, para determinar si están aptas para el disparo y coinciden con la bala que le sacaron del pulmón a Juárez.

Al parecer los ladrones -conocedores de la zona- a sabiendas de hasta dónde grababan las cámaras, atacaron a la víctima unos metros antes.

La fiscal ordenó que se secuestren otras grabaciones de seguridad de la zona. Aunque se sospecha que no llegarían a captar el lugar del ataque.