Advierten sobre la importancia de evitar las comidas de dudosa factura en verano

A pocos días de haber dado inicio la primavera, las altas temperaturas condicionan costumbres y hábitos de los santiagueños, sobre todo lo que tiene que ver con la alimentación.

La ingesta desmedida de "comidas chatarra", muy común en esta época, puede acarrear serios problemas de salud, sobre todo en los niños, que acostumbran comer panchos, panchukers y todos los alimentos que se ofrecen al aire libre, muchas veces violando las reglas de higiene, atentando así contra el bienestar de quienes lo consumen.

"Refrescos y bebidas muy azucaradas, frituras, snacks, fiambres, condimentos, golosinas y sobre todo comidas rápidas como hamburguesas, panchos y pizzas se convierten en menús frecuentes de grandes y chicos, reemplazando alimentos saludables, los cuales son necesarios para mantener la salud y asegurar un adecuado crecimiento de nuestros niños. Los malos hábitos de alimentación nos conducen a enfermedades como sobrepeso, obesidad, síndromes, carencias tales como la mal nutrición, anemia, hipocalcemia, hipoproteinemias e hipovitaminosis. Todos estos cuadros son patologías que dañan progresivamente al organismo, dejando en muchos casos secuelas graves", expresó el médico pediatra, Dr. ángel Muratore.

Y completó: "El sobrepeso y la obesidad, sumado al sedentarismo, generan muchas veces cuadros de hígado graso, diabetes e hipertensión arterial".

Específicamente sobre la relación entre el calor y los alimentos que se ofrecen para esta época, el profesional manifestó las consecuencias que ésta puede desencadenar, sobre todo en el organismo de un infante.

‘El calor puede cortar la cadena de frío de los alimentos que consumimos fuera de nuestros hogares. Si a esto le sumamos falta de higiene, nos conducirá a enfermedades gastrointestinales, como diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal y deshidratación. Por ello consideramos sumamente importante tomar los recaudos necesarios para evitar cualquier tipo de cuadros complejos en la salud de los niños’, indicó el Dr. Muratore.

Finalmente, el profesional remarcó que muchas veces, la imprudencia o la comodidad de los adultos, afecta directamente en los niños.

"Los padres son los que les compran panchos, papas fritas, panchuquer, o sándwichs para los niños en la calle. Lamentablemente no sabemos si esos alimentos están en mal estado. Por eso es preferible poner límites y no comprar todo lo que el niño quiere, mucho menos en puestos callejeros", recomendó.