Las cenizas de Alfredo Ábalos serían esparcidas en el río Dulce Las cenizas de Alfredo Ábalos serían esparcidas en el río Dulce
Santiago del Estero, en
especial, y la Argentina,
en general, llora la muerte
del gran cantor Alfredo
ábalos.
El prestigioso
músico falleció ayer a los
80 años, tras haber sufrido
una descompensación
cardíaca que obligó a una
internación.
Martín ábalos, su hijo
mayor, informó que la
causa del deceso de su padre
se debió a un cuadro
de neumonía del que no
pudo recuperarse.
Destacó
también que, en cumplimiento
a lo que él había
pedido, sus restos no
serán velados sino cremados.
S
e supo que sus restos
serán cremados en Tucumán
y que mañana, en horario
a confirmar, sus cenizas
podrían ser esparcidas
en una de las márgenes
del río Dulce.
Alfredo nació el 21 de
abril de 1938 en San Fernando,
en el norte del
Gran Buenos Aires, pero
se había radicado en Santiago
del Estero, donde
desarrolló su carrera artística
de la mano del movimiento
musical local.
ábalos fue reconocido
por su voz y su técnica
de canto considerada única,
además por su destreza
como percusionista, al
punto de ubicarse entre
los mejores bombistos de
la música popular argentina.
Además, el compositor
dejó una discografía prolífica
con canciones que se
incorporaron al acervo popular
santiagueño como
“Herencia folclórica”, “Silencio,
canta Alfredo ábalos”,
“La voz de la chacarera”,
“Moneda que está en el
alma, se pierde si no se da”,
“Cuando de cantar se trata”,
“Las coplas de la vida”,
“Con la conciencia tranquila”,
“Una quimera más” y
“Te digo, chacarera”.
El artista también era
profesor de danzas nativas,
recibido en la escuela
del profesor José Gómez
Basualdo, y miembro
fundador de la Sociedad
de Folcloristas de Santiago
del Estero.
“Nací entre artistas y
descubrí que la música
era lo mío cuando comencé
a cantar con mis hermanos
y mis padres. Tuve
una vida muy bella, viví
muchas cosas.
Conocí
a muchísimas personas
y tuve la oportunidad de
cantar con gente querida”,
solía expresar ábalos con
inocultable orgullo.
ábalos formó su propia
familia de artistas con
su esposa “Muni” Santillán,
oriunda de Santiago
del Estero, la misma provincia
donde se criaron
sus hijos, Martín, Santiago
y Carolina, quienes
abrazaron la misma faceta
del arte y ya cuentan con
carreras en ascenso en el
folclore.
El “Gordo” ábalos fue
un referente del folclore
argentino en general y del
santiagueño en particular,
con potentes rasgos distintivos
como su voz templada,
un repique preciso
y la arenga “¡Vamos, muchachos!”
antes de la interpretación
de una chacarera.
Un músico querido por
todos
Músicos y poetas de
Santiago del Estero, convocados
por EL LIBERAL,
destacaron su figura.
Desde Carlos Oscar
“Peteco” Carabajal, quien
compuso una chacarera
en su homenaje, hasta su
gran amigo Elpidio Herrera,
brindaron una semblanza
de este gran cantor
argentino.
Desde Roberto Cantos
(Dúo Coplanacu) hasta
Rodolfo Lucca (Dúo Orellana
Lucca), Néstor Garnica
y Alfredo “Alito” Toledo,
lloraron la partida
del “Gordo” Äbalos, como
todos lo llamaban cariñosamente.
Desde “Musha” Carabajal
(Los Carabajal) hasta
Adolfo Marino “Bebe”
Ponti (poeta), Manolo
Herrera (hijo de Elpidio
e integrante de Las Sacha
Guitarras Atamisqueñas)
y Martín Paz despidieron
con profundo dolor a ese
amigo del alma, don Alfredo
ábalos.