Piden exhumación del cuerpo de Móttola e indagar en un proyectil "encamisado" Piden exhumación del cuerpo de Móttola e indagar en un proyectil "encamisado"
La querella solicitará la exhumación del cuerpo del mecánico, Eduardo Móttola, testimoniales, un estudio especializados de los cinco disparos y, en especial, peritar un supuesto proyectil "encamisado" descubierto entre la ropa de la víctima.
Móttola fue ejecutado la noche del 7 de agosto, en su taller de Pedro León Gallo, entre Santa Rosa y 12 de Octubre, del B° Libertad.
Ahora, el abogado Juan José Saín se presentó como querellante en la causa, en representación del hijo varón, de 13 años, de Móttola, fruto de su relación con Yanina Abregú.
El escrito
De acuerdo con la investigación, el querellante requerirá esta semana una batería de medidas, en procura de reactivar el proceso que timonea la fiscal Aída Farrán Serlé.
Entre las más importantes, testimoniales de al menos 10 personas; detalles específicos de la autopsia ya hecha; una nueva necropsia, es decir la exhumación del cuerpo.
Pese al hermetismo que rodea a los requerimientos en Saín, se pesume que la trayectoria de las balas responderá a un enigma.
Un sicario
El mismo develaría si la muerte fue obra de un hombre desesperado, o bien de un "sicario".
En esa línea no confirmada por el abogado, también pedirán a Farrán Serlé peritar un proyectil "encamisado" descubierto por los policías en la ropa del mecánico.
Aún sin admitirlo, Saín sugiere a la Fiscalía que el verdugo dejó una bala en el cuerpo, con un mensaje de neta connotación mafiosa.
Futuro inmediato
Un vocero de la investigación adelantó que el planteo se materializará mañana, o el martes.
Para la querella, los cuerpos hablan y ese lenguaje científico alienta respuestas que conduzcan el proceso hacia el homicida.
Dos meses después, la causa aún carece de imputados. Para la Fiscalía, hay varias hipótesis, aún endebles, sobre las que trabaja.
Un crimen pasional, en especial, y en un plano secundario las corrientes policiales indagan en deudas; un barrabrava sensible y un ajuste de cuentas, es decir crimen rentado y materializado por un profesional.
