Por la inflación, crece la brecha de precios en los alimentos y la desorientación de los consumidores Por la inflación, crece la brecha de precios en los alimentos y la desorientación de los consumidores
Los precios de los productos
que integran la canasta
familiar registraron
incrementos entre 8
y 12% en lo que va de este
mes, pese a que la situación
del consumo se encuentra
en una pendiente,
en el caso de alimentos
y bebidas acumula un
descenso del 2,2% este
año y en la comparación
interanual un 4,4% en
septiembre de este año,
según la Confederación
Argentina de la Mediana
Empresa (Came).
En este contexto, con
una inflación que según
las diferentes consultoras
privadas para septiembre
se ubicará entre el 5 y 7%
y mientras en el acumulado
anual ya supera el
25%, la dinámica que adquirió
el incremento en
algunos precios a partir
de la devaluación de los
últimos meses, sumado
al aumento de los combustibles,
provocó que
los consumidores perdieran
en algunos casos la
noción de los valores de
los productos.
Por esta situación, EL
LIBERAL formuló un listado
de precios orientativos
de 24 productos
de los cuales la mayoría
son alimentos, para contar
con una referencia de
valores promedio y, también,
con los indicadores
de valores máximos y mínimos
que se pueden encontrar
en la actualidad
en las góndolas de los supermercados.
Este sondeo de precios
se realizará en forma semanal,
así como también
los valores máximos y
mínimos de cada producto
publicado.
El relevamiento se
realizó en las principales
cadenas de supermercados
ubicadas en la provincia
y también en autoservicios
barriales. El resultado
arroja la diferencia
de precios que hay entre
locales para un producto
similar.
Por ejemplo
entre los de segunda
marca, puede haber una
variación en el precio de
hasta $100. Pero si se toma
el valor de una primera
marca, ese monto
es superior. Esto sucede,
por ejemplo en un rubro
como el de lácteos, que
este mes tuvo un incremento
importante.
En este contexto, el
queso cremoso en la cantidad
de un kilogramo se
puede conseguir desde
$132 a $218.
Estos valores
surgen en la comparación
de segundas marcas
y a precios regulares.
Pero, hay ofertas puntuales
que suelen durar 1 o
2 días en las que por ese
lapso, se pueden conseguir
valores más económicos.
Por lo general, estas
ofertas operan sobre
los viernes y sábado y en
algunos casos también
incluyen el domingo.
Otro producto que
presenta una gran divergencia
en sus precios es la
carne molida. Un kilogramo
se puede conseguir
entre $96 y $149. Esa
diferencia de $53 arroja
un promedio de $124.
Se trata de una diferencia
importante, más aún
cuando los salarios están
corriendo en la mayoría
de los casos por detrás de
la inflación.
Hay artículos como los
fiambres que suelen tener
un consumo importante
como sustituto en
algunos casos de las carnes
y por un precio menor.
Pero, en la actualidad,
los valores de los
fiambres más populares
como el salame y el queso,
presentan precios que
se sitúan casi al mismo
valor de la carne de vaca
o de pollo.
En este sentido, un kilogramo
de salame tiene
como valor más económico
$190 por kilogramo
y un kilogramo de queso
cortado en fetas se puede
conseguir por no menos
de $150, en ambos casos,
siempre en segundas
marcas.
En las primeras
marcas de fiambres, los
valores son entre un 20 y
un 30% más caros que los
consignados.
Asimismo, otro producto
que muestra importantes
diferencias de precios
son los fideos. Las segundas
marcas que son
las más económicas, presentan
una brecha entre
ellas que va desde los $17
hasta los $27 por un fideo
tipo spaghetti de 500 gramos.
En ese margen están
los precios también
de marcas propias de los
supermercados. A principios
de año, un paquete
similar no llegaba a
$10. La suba, obedeció a
la fuerte alza que tuvo el
precio de la harina, razón
por la cual este derivado
también sufrió el impacto
de ese aumento.