Lo juzgan por matar a un "porteño" a ladrillazos en corsos 2017 de Garza

Un tribunal juzga a un joven de Garza, Sarmiento, acusado de asesinar de un ladrillazo a un "porteño", como corolario de una batahola protagonizada por una patota en el 2017. En el banquillo de los acusados está sentado Santiago Enríquez, quien carga sobre sus espaldas la persecución y paliza contra Antonio David Paz (alias "Nona" y el "Porteño").

Más allá de que sólo Santiago está imputado por "homicidio simple", como el 28 de febrero de 2017 era menor de edad, de ser hallado culpable la pena oscilará entre 4 y 16 años de cárcel.

Según la síntesis del equipo fiscal de Martín Silva y Victoria Ledesma, el 28 de febrero el "Porteño" fue acorralado por una patota.

Mientras la gente celebraba el corso en las calles, cerca de una plaza casi una docena de jóvenes golpeaba al "Porteño" y lo corría hasta la casa en que se alojaba, propiedad de una tía.

Pese al pacto de silencio, un niño confió en Cámara Gesell que "llovían" las piedras cerca de la víctima. Aunque les imploraba que lo dejaran en paz, la furia era más fuerte que el atisbo de sensatez en unos cuantos.

Durante los casi 5 minutos que lo corrieron por las calles, los agresores le habrían "facturado" viejos odios, celos y rumores.

Ninguno de los agresores atinó a frenarse, ya que prevaleció el alcohol y el espíritu sangriento durante varios días, potenciado por invitaciones a pelear, vía Whatsapp y Facebook.

Cansado, golpeado, rameado, el "Porteño" fue alcanzado frente a la casa de la tía. El testigo clave indicó que algunos lo patearon y que en el fragor de la paliza, Santiago se armó de una mitad de ladrillo. La lanzó y dio de lleno en la cabeza del "Porteño".

Al contemplarlo tirado en un charco de sangre, Enríquez, un hermano, y todos los cómplices emprendieron la retirada.

Ayer la defensa planteó nulidades al por mayor, pero el tribunal se las rechazó.