Los subsidios de la Nación a Ersa suman unos $20 M. al mes y los usuarios cuestionan el servicio

Mientras la empresa de colectivos Ersa recibió unos $20 millones en subsidios desde la Nación el mes pasado, según datos oficiales, los usuarios de las diferentes líneas urbanas que administra esta firma cuestionaron diferentes aspectos del servicio que presta, como las tardanzas, el estado de las unidades y el maltrato de los choferes.

Las empresas de transporte público de pasajeros de Santiago del Estero reciben subsidios a través del Régimen de Compensaciones Tarifarias del Sistema Integrado de Transporte Automotor (Sistau) y mediante las Compensaciones Complementarias Provinciales (CCP).

En el caso de Ersa, en octubre de este año recibió $5.362.129 por el Sistau y otros $15.047.885 por las CCP. En total, el Ministerio de Transporte de la Nación, giró unos $20.410.014. Ello equivale a $651.000 por día. En igual mes del 2017, los subsidios pagados por estos dos conceptos a Ersa, fue de $18.915.061. La suba interanual de subsidios en octubre fue de 7,9%.

En tanto, en agosto y septiembre de este año, los montos recibidos fueron similares: $20.261.029 en septiembre por Sistau y CCP y otros $18.884.803 en agosto. Entre agosto, septiembre y octubre recibió $59.555.846.

Quejas de usuarios

Un sondeo efectuado por EL LIBERAL reflejó el descontento en esta semana marcada por el paro.

"Si les pagan o no les pagan a los choferes, eso no es problema nuestro. Están para brindar un servicio a los santiagueños. El día del paro tenía que salir a buscar trabajo. Tenía que venir al centro, después ir al barrio El Vinalar. ¿Le parece tener que viajar todo ese trayecto en remís? Además, los domingos tienen demoras de 25 a 30 minutos el 116, 120, y el 110", dijo Patricia Moreno, del barrio El Vinalar.

Jorge, del barrio Cabildo dijo: "Ersa es de terror. Son los únicos que tienen problemas siempre. Las demás empresas les pagan a los empleados sin drama, pero Ersa recibe subsidios y no paga. Los colectivos son un desastre, no invierten nada y encima ahora amenazan con irse, son de terror’.

José Jiménez, del barrio San Martín, manifestó: "Si esta empresa se va de Santiago, se tiene que cubrir esos recorridos rápidamente, porque Ersa circula por la mayoría de los barrios".

Otra usuaria , Silvia Gómez, del barrio Santa Rosa de Lima: "Para salir del barrio e ir al centro u otra parte de la ciudad tenemos las líneas 112 y 114. La primera es un desastre. Siempre demora". En tanto una vecina del barrio Siglo XXI, María Roldán, reclamó que "brindan un mal servicio. Prefiero que se vayan. Nos hacen subir en unidades que no están en condiciones. Los choferes hacen paro cuando quieren, no respetan las frecuencias, y son maleducados". l