Ganó Bruno, pero Frencia se quedó con todo

La edición 2018 del Maratón Aniversario, con un récord histórico de 10 mil participantes, tuvo de todo, incluido un final impensado, aunque contemplado en el reglamento. El entrerriano Federico Bruno confirmó su gran momento y fue el primero en recibir la bandera de cuadros en la prueba de 21 kilómetros. Sin embargo, minutos después debió ser descalificado debido a que varios atletas presentó una queja porque no corrió con la remera oficial de la competencia.

El gran beneficiado de esta situación fue el riojano Gustavo Frencia, que se quedó finalmente con el primer puesto de la competencia con un tiempo de 1 hora, 6 minutos, 56 segundos y 9 milésimas.

En segunda posición quedó Gerardo Atía, que además se convirtió en el santiagueño mejor ubicado, ratificando el gran momento que atraviesa en su carrera deportiva.

Entre las damas, el primer puesto fue para la tucumana María Ovejero, que cubrió el recorrido en 1 hora, 17 minutos y 58 segundos.

La santiagueña mejor ubicada fue María Elena Tejerina, que logró una meritoria cuarta posición. El año pasado, la campeona de duatlón había obtenido el tercer puesto.

Por su parte, el catamarqueño Marcelo Fabricius se quedó con la victoria en la prueba de 10k, con un tiempo de 32 minutos y 57 segundos.

Mauricio Garzón cumplió una gran actuación y se convirtió en el santiagueño mejor clasificado, con un cuarto puesto.

Entre las damas se impuso la tucumana Agustina Landers, con un registro de 41 minutos y 2 segundos, escoltada por dos créditos locales: Ivanna Herrera (la santiagueña mejor ubicada) y Leonella Olivera.

La carrera

Cuando el reloj marcó las 8 de ayer, arrancó la competencia desde frente a la sucursal de calle Olaechea del Banco Santiago. La marea rosa (por el color de la remera oficial) se desplazó por calle Libertad y los primeros en ocupar la delantera fueron Marcelo Fabricius y Jonhatan Dávila.

Detrás de ellos emergió la figura de Miguel Maza, que con el transcurrir de la competencia les dio alcance a los punteros y hasta se animó a tomar la delantera de algunos minutos.

En el grueso del pelotón, Federico Bruno se puso al frente entre los corredor de 21k. El entrerriano intentó mantenerse en una posición expectante en los primeros kilómetros de manera estratégica, pero fue incrementando el ritmo desde mitad de carrera.

Cuando los punteros ingresaron a calle Viano, Fabricius se animó a más, pisó el acelerador y logró despegarse de Dávila y Maza, que quedaron para la lucha por la segunda posición en los 10k.

El catamarqueño lucía entero en los últimos tramos y se encaminó hacia la victoria sin que nadie pudiera evitarlo. La gente lo recibió con aplausos cuando ingresó a Olaechea para recorrer los últimos metros y cruzar la línea de llegada con apreciable ventaja sobre Mazza y Dávila.

Tras la llegada de los primeros atletas de la prueba de 10k, el interés pasó a ser los 21k, en los que Bruno se mantenía como líder, con una ventaja de unos 500 metros sobre Frencia.

El oriundo de Concordia levantó el pulgar en reiteradas oportunidades durante su paso por Costanera (N) y fue ampliando ventajas de manera considerable, por lo que ya no habían razones para pensar en que alguien podría arrebatarle la victoria.

Así ocurrió, Bruno se encontró con atletas rezagados de los 10k en el sector del Parque Aguirre y terminó quedándose con la victoria con gran autoridad. Frencia y Atía finalizaron en segunda y tercera posición, respectivamente.

Después llegaron las protestas presentadas por algunos atletas en virtud de que Bruno corrió con una musculosa no oficial y el comité organizador debió adoptar una determinación, que se dio a conocer tras varios minutos de análisis.

El entrerriano fue descalificado finalmente y el triunfo terminó quedando en manos del riojano, que cumplió al pie de la letra con su plan de carrera y se fue a su provincia con toda la gloria.

La gran fiesta del atletismo terminó con la entrega de premios en las diferentes categorías, con el recuerdo imborrable en cada uno de los atletas participantes y con la invitación para reencontrarnos en la edición 2019.