Educar en igualdad Educar en igualdad
A lo largo de la historia, la mujer ha ido conquistando
derechos que la hicieron avanzar hacia la
igualdad: derecho al sufragio -del cual se celebró
el aniversario número 67 el pasado domingo
11 de noviembre- , derecho al trabajo, derecho
a ocupar cargos públicos, derecho a la integridad, derecho
a la educación, entre otros. Pero éste es un camino
que aún se está trazando.
Podemos señalar como un precedente en nuestra historia
un logro de Domingo Faustino Sarmiento conocido,
pero poco evaluado desde este abordaje: haber traído
maestras estadounidenses para fundar la Escuela Normal
en la Argentina significó, además del nacimiento del sistema
educativo nacional, el impulso inicial para el ingreso
de las mujeres al mundo del trabajo.
Ellas encarnaron
el progreso, afirmaron las bases del país que empezaba a
construirse, fueron la llave que abrió para las mujeres las
puertas hacia una profesión.
Desde el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y
Tecnología de la Nación trabajamos en nuevas formas de
enseñar que eliminen las disparidades y prejuicios. La
educación es la mejor herramienta para que las mujeres
tengan los mismos derechos y posibilidades que los varones,
focalizando en el respeto, la inclusión y el rechazo a
toda forma de discriminación.
A partir de los datos obtenidos en la evaluación Aprender
2017, la Secretaría de Evaluación Educativa ha realizado
un informe que visibiliza las situaciones de desigualdad
entre estudiantes mujeres y varones presentes en
nuestras aulas. El análisis de estas cifras permitirá al Ministerio
continuar profundizando sus políticas e iniciativas
para plasmar la igualdad de género en forma transversal
en la educación.
En la encuesta los estudiantes respondieron sobre actividades
que les gustaría que la escuela aborde con mayor
profundidad. La más seleccionada fue educación sexual,
luego violencia de género y otros tipos de violencia, y en
tercer lugar el uso de nuevas tecnologías. Sin embargo,
hubo diferencias entre las elecciones de los varones y de
las mujeres.
Los dos primeros temas fueron elegidos por
más del 80% de las chicas encuestadas, pudiendo deducir
que ellas solicitan más educación sexual y actividades sobre
violencia de género que los varones, que a la vez mostraron
más interés por la tecnología.
Las diferencias en el acceso a espacios relacionados
con las nuevas tecnologías se evidencian en diversas
áreas, incluso en la educación. En este marco, Aprender
Conectados, una propuesta de alfabetización digital para
que los estudiantes de todos los niveles adquieran las
competencias que requiere este tiempo, incentiva a las
mujeres a estudiar o vincularse con la programación, la
robótica y el mundo digital.
A través de Mujeres Programadoras
y el Maratón Nacional de Programación y Robótica
queremos atraer a las niñas y jóvenes para que se vinculen
a estas áreas de conocimiento, con gran demanda
en el mercado laboral de toda la Argentina y el mundo.
En la actualidad, solo el 32,5% de los estudiantes de escuelas
secundarias técnicas son mujeres. Es por eso que
en el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet)
se conformó la Comisión de Equidad de Género. El propósito
es aumentar la cantidad de mujeres en el ámbito de
la Secundaria Técnica e impulsar una mejor y mayor participación
en la docencia y los equipos directivos de nuestras
instituciones.
Por otro lado, implementamos políticas como Parlamento
Juvenil del Mercosur, el cual tiene como una de
las líneas principales de debate “la Comisión de Género”;
el plan Asistiré brinda capacitaciones vinculadas a
esta cuestión y el Programa de Educación Física también
aborda el eje de género en sus capacitaciones.
La igualdad entre varones y mujeres como un derecho
humano fundamental y como base para conseguir un
mundo pacífico, próspero y sostenible se ha vuelto un Objetivo
de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las
Naciones Unidas y forma parte de las políticas de los principales
países del mundo. Esto es un llamado de atención
para seguir trabajando hacia una Argentina justa.
Además, en el Grupo de Trabajo de Educación en el
G20 una de las conclusiones contenidas en la declaración
unánime de todos los miembros del bloque fue posicionar
la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres
en el centro de la agenda, reforzando el compromiso
de seguir alentando el acceso igualitario a una educación
inclusiva, equitativa y de calidad, dentro de entornos
de aprendizaje seguros en todos los niveles educativos.
Fomentando la alta participación de niñas y mujeres
en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, y adoptando
medidas para prevenir todas las formas de violencia
y acoso.
Una mujer que no puede desplegar su máximo potencial
por falta de oportunidades es una pérdida para toda
nuestra sociedad, una privación de su talento, capacidad y
creatividad. Nos aleja del sueño de construir un país más
justo, igualitario y plural.