El suboficial Leiva se crió en Lugones donde lo recuerdan con mucho cariño

Cuando se habla de la tragedia del Ara San Juan, no solo la historia de David Melián se liga a Santiago del Estero. También la de Luis Marcelo Leiva, vivió en Lugones. El joven submarinista era hijo de Patricio Leiva del paraje Mistol Pozo y de Julia Chazarreta, nacida y criada en Lugones.

El matrimonio se radicó en González Catán, donde criaron a sus tres hijos: Luis, Mariano y Gustavo. Luis -junto con su hermano Mariano- viajó a Lugones, de donde era oriunda su madre, y allí cursó parte de sus estudios, durante tres años, tiempo en el que sembró muchas amistades que lo homenajearon en las redes sociales. Allí lo recuerdan con cariño y destacan que Luis tenía un profundo amor por Santiago del Estero.

Era suboficial segundo y llevaba más de dos décadas de servicio en la marina. Desde chico expresó su amor por el agua: "Amaba el mar, era su pasión y vivía para eso", recordó su hermano Gustavo.

Evocó que el primer encuentro que tuvo con un navío fue gracias a un "submarino transformer", un pequeño juguete, famoso en los ‘80, por ser la figura de un robot que se convertía en submarino al girar sus piezas.

"A los 15 se embarcó en su primer viaje a bordo del ARA Almirante Irizar, un rompehielos que se dirigía a la Antártida para una misión. Hubo un inconveniente con los tripulantes que debían quedarse y él tuvo que asumir un lugar. Cumplió 16 años allá y luego de eso subió a la Fragata Libertad", contó Gustavo sobre las proezas de Luis.

Contó que en una expedición a las Islas Orcadas del Sur se destacó por su destreza, ya que fue el segundo marino más joven en haber permanecido en un punto del Atlántico donde el promedio de temperatura más alto durante el mes de enero es de ocho grados bajo cero.

"Su sueño era ser submarinista", acotó su hermano en una entrevista con el diario Clarín.