El Inta desarrolló cocinas a leña eficientes para pobladores de zonas del bosque nativo

Un centenar de familias que viven en zonas del bosque nativo en las provincias de Salta, Chaco y Santiago del Estero recibieron cocinas a leña que consumen un 60 por ciento menos de leña que el fogón tradicional.

Las novedosas cocinas fueron desarrolladas por el Inta y producidas por una pyme de la zona.

El diseño responde a un tipo de cocinas a leña mejoradas y fue seleccionada entre varios modelos propuestos porque optimiza el uso de madera, hace más eficiente el aprovechamiento del calor generado para la cocción y tiene un diseño sencillo de replicar en la fabricación a escala local. De esta manera se logra la incorporación de tecnologías que mejoran el bienestar de las familias, favorecer el uso sostenible de los recursos naturales y lograr el crecimiento de pymes locales, objetivos todos del Plan Belgrano.

Desarrollo

El diseño de la cocina eficiente tuvo una metodología de investigación participativa, ya que un equipo de profesionales del Inta mantuvo una serie de encuentros previos al desarrollo del producto con las familias campesinas e indígenas para poder incorporar sus necesidades.

Entre las demandas que surgieron de esas reuniones estuvieron presentes el acceso a energía y la necesidad de reducir el tiempo y el trabajo que requiere el acarreo de leña para cocinar y calentar agua.

Además, se pensó que el diseño permita la fabricación de un alto número de artefactos en un tiempo acotado de cuatro meses, bajo una lógica de producción seriada y con una estructura versátil, a fin de que pueda ser fabricada en pequeños y medianos talleres metalmecánicos del interior del país.

Diversas comunidades

Las cocinas fueron distribuidas por la Secretaría de Ambiente de la Nación y el Inta en el marco del Proyecto Bosques Nativos y Comunidad.

Las primeras comunidades en recibirlas fueron las de Bajo Gimnasia, Nueva Yuchán y El Aybal en Santiago del Estero; seguidas por las localidades de La Armonía, Los Labradores y Pablo Segovia en Chaco, y Kayip en Salta.

A partir de la buena respuesta de las comunidades, se espera la fabricación de otros 200 ejemplares también en pymes locales, y de esa manera, poder beneficiar a las familias campesinas e indígenas de la región Norte de nuestro país.