Un triunfo para alimentar la ilusión

En un estadio Monumental que repudió a los violentos y alentó a los jugadores para la final de la Copa Libertadores ante Boca Juniors del 9 de diciembre en Madrid, el equipos alternativo de River Plate se impuso ayer 3-1 a un juvenil Gimnasia de La Plata, que tiene su mente puesta en la definición de la Copa Argentina del jueves frente a Rosario Central.

En el marco de la decimocuarta fecha de la Superliga, el delantero Rafael Santos Borré, quien se perderá la final de América por una suspensión, anotó un doblete y el restante lo hizo Matías Moya.

Gimnasia, por su parte, presentó una formación de suplentes y juveniles, ya que reservó lo mejor para el choque con Central, en Mendoza, y descontó en el complemento por Matías Gómez, en una polémica jugada.

River complicó a Gimnasia desde el inicio, sobre todo con la movilidad de De la Cruz y del juvenil Alvarez. A los 4, el local avisó con un desborde de De la Cruz por derecha y una definición desviada de Santos Borré.

El primer grito no se hizo esperar y a los 7, De la Cruz cedió para Alvarez, quien habilitó de gran manera en posición frontal a Santos Borré y el colombiano definió al gol ante Moyano para el 1-0.

Luego, River dejó venir a Gimnasia, que mostró un equipo entusiasta, cuya carta más importante para el desnivel estuvo en el delantero venezolano Hurtado, quien en 22’ le quemó el pecho al arquero Lux.

Pasada la media hora de partido, el conjunto local volvió a encontrar espacios en ofensiva y sobre los 35’ llegó el segundo. Esta vez el que recibió fue el juvenil Ferreira, quien encaró al área y luego del penalazo que le cometió Oreja, el esférico le quedó a Santos Borré y el delantero tocó al fondo del arco para estirar la brecha.

Segundo tiempo

En el inicio del complemento, Gimnasia encontró el descuento, en una polémica jugada entre Lux y el juez de línea. Hurtado ganó por izquierda, tiró el centro y cabeceó Gómez. Lux corrió hacia su valla y se estiró para sacarla, pero el árbitro, a instancias de su colaborador, indicó que la pelota había ingresado.

River llegó claro nuevamente en 22, con un avance de Moreira, jugador que se tuvo confianza para sacar un bombazo que salió apenas afuera del arco defendido por Moyano.

Cinco más tarde, Zuculini entró bien y conectó de cabeza un tiro libre, pero la pelota le salió desviada, en otra jugada clara para el equipo "millonario".

A los 40 se dio la mejor jugada colectiva de River en el segundo tiempo, que terminó con pase del ingresado juvenil Beltrán para Alvarez, pero el delantero definió a las manos del arquero rival.

En la recta final del partido, los jovencitos de River levantaron al equipo ante el cansancio de Gimnasia, y a los 43, lo liquidó Moya, quien tocó ante Moyano luego de recibir de Beltrán, otro que dejó buenas sensaciones en los minutos que disputó.

Buen triunfo de River, que sirvió para probar jugadores y llegar entonado al choque del domingo.