La norma anterior y el caso Chocobar

Desde Seguridad recordaron que hasta ahora los miembros de las fuerzas federales no podían usar sus armas para defenderse o para defender a la población. Tampoco para detener a delincuentes, ni para impedir su fuga, ni siquiera si habían matado o intentado matar a una persona.

Incluso no podían abrir fuego para impedir un delito grave contra la vida o la integridad física de terceros o de ellos mismos.

Los agentes tenían que esperar a que les dispararan, y solo después podían "repeler las hostilidades".

Uno de los casos emblemáticos sobre el uso de un arma de fuego en una situación traumática fue el del policía Luis Chocobar, camino a juicio oral por matar a un ladrón que, antes, había apuñalado al turista estadounidense Joe Wolek en La Boca. Según las últimas pericias, la bala que disparó Chocobar rebotó en el piso y luego impactó en el cuerpo de Juan Pablo Kukoc (18) aquel 8 de diciembre de 2017. Chocobar (30) está procesado por ‘homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber’.