Cómo funcionará el VAR que estará en el predio Las Rozas

Si hay algo que pueda tener un protagonismo decisivo en la final de mañana, además de la actuación del árbitro Andrés Cunha, es el VAR. Por eso, la Federación Española se puso al servicio de Conmebol para montar toda su tecnología, su experiencia y su personal. Es decir, el VAR del superclásico no estará en el Bernabéu, sino en la sala de operaciones que la RFEF tiene en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas, donde se entrenó justamente el plantel de Boca, a unos 24 km del estadio de la final, según confirmó Olé.

‘La transparencia está garantizada. Los árbitros de la Conmebol están a la altura de esta final’, dice Carlos Velasco Carballo, el ex arbitro internacional español que hoy está a cargo del Comité Técnico de Arbitros de la Federación de este país. La sala donde opera el VAR, en el predio donde practica la selección, es casi como la Nasa misma. En el complejo hay ocho salas desde donde pueden llegar todas las señales. Es decir, hay hasta ocho posibilidades de desarrollar el material de video, en el caso de que falle uno.

Hay cinco sillas. En la segunda, más en el medio, está el árbitro principal del VAR, que el domingo será el árbitro uruguayo Leodán González. A su izquierda se ubicará su ayudante. A su derecha, el operador principal (al que le puede pedir todo tipo de repetición de jugadas) y después hay un tercero, que se encargará de las jugadas de fuera del juego.

El árbitro VAR, en este caso Leodán González, sigue las alternativas del juego en un monitor principal. Cuando ocurre una jugada polémica, se dirige al monitor de revisión, que está abajo y que tiene cuatro pantallas en vivo. Ahí el operador principal les manda los videos que mejor describen la jugada. Y hace lo que le solicita: adelantar, retroceder, cámara lenta... Todo lo necesario para el fallo.