Ajuste en Ecuador genera protestas sindicales

ECUADOR. La economía ecuatoriana, deambula entre la incertidumbre de una crisis, un modelo de ajustes aplaudido por gremios empresariales y el fantasma de la privatización, al que temen sectores sociales.

El Gobierno del presidente Lenín Moreno echó mano de medidas económicas, siempre impopulares, para recomponer la economía que, según han señalado portavoces del régimen, camina por cornisa de la crisis.

Moreno incluyó en su paquete de ajustes el incremento de los precios de las gasolinas ‘extra’ y ‘ecopaís’, de consumo masivo; así como de la ‘súper’ (alto octano) y anunció el análisis al coste para el diesel, aunque no habrá incremento para el de transporte público y comercial terrestre autorizado.

Para el economista Daniel Legarda, ejecutivo de la Federación Nacional de Exportadores, ha sido justamente ‘el irresponsable manejo económico de los últimos diez años’ en que gobernó Correa, el detonante de las medidas de ajuste.

Para Legarda, las decisiones del actual Gobierno ‘van en el sentido correcto’, porque se dirigen a alcanzar ‘una economía que vaya caminando hacia la sensatez’.

De su lado, los sindicatos, que en principio apoyaron a Moreno y acudieron con gusto al diálogo convocado por el Gobierno, ahora le exigen que derogue la subida de los precios de los combustibles y desista de nuevos ajustes.

‘Siempre estamos dispuestos a dialogar, pero no debe ser un diálogo de sordos’, dijo José Villavicencio, presidente del Frente Unitario de Trabajadores, la mayor central obrera del país, que prepara acciones de protesta contra el Gobierno.