Piden prisión preventiva para tío y sobrino en una compleja causa por drogas Piden prisión preventiva para tío y sobrino en una compleja causa por drogas
La Fiscalía solicitó ayer sendas prisiones preventivas para tío y sobrino, apresados durante un operativo anti drogas, el 30 de noviembre en un piso de calle Olaechea, en la ciudad Capital y acusados de vender sustancias prohibidas.
Así lo fundamentó el fiscal Pedro Ibáñez, durante una agotadora audiencia en los tribunales, presidida por la jueza de Control y Garantías, Cecilia Vittar.
De acuerdo con el procedimiento de Gendarmería Nacional, uno es propietario de un vivero y el otro, jubilado de una repartición pública, discapacitado, y cercano a un familiar desaparecido.
La causa
Según la historia, desde septiembre que eran investigados por el juez Federal, Guillermo Molinari.
El magistrado resignó competencia ante a la fiscal Aída Farrán Serlé, a cuya solicitud, el juez de Control y Garantías, Fernando Viaña, refrendó allanamientos y detenciones.
Al hacer base Gendarmería, sus hombres incautaron cocaína, marihuana, U$S 9.000 y $ 5.000, más papelillos de armado de porros, una balanza y otros elementos vinculados a las drogas.
La batalla legal
En audiencia, ayer sus abogados, Lucas Vieyra Ortiz y Santiago Olmedo habrían explicado que sus clientes son adictos: uno de ellos, a partir de un problema de salud.
"Tenencia con fines de comercialización", agravado porque su epicentro es cercano a escuelas y clubes deportivos, es la imputación enrostrada por la Fiscalía.
También, los letrados habrían dejado entrever que el dinero secuestrado sería producto de una indemnización, más ahorros personales.
Hipótesis de la droga
A lo largo de casi tres horas de audiencia, los abogados habrían manifestado que son adictos; que los papelillos son para compartir la droga con sus amigos, y que la balanza es utilizada en un vivero de la ciudad de La Banda.
Muy por el contrario, la Fiscalía y los gendarmes sostendrían que operaban con el bajomundo, valiéndose de la "preciada" ubicación.
A metros, se situaba una escuela secundaria, varios clubes deportivos en el predio del Parque Aguirre.
En la denuncia que decantó en la caía del tío y del sobrino, un vecino habría indicado que eran diarias las visitas de desconocidos al departamento, sin importar la hora.
Adictos
Los letrados juzgaron que en el peor de los escenarios, los detenidos sólo serían enfermos por su adicción, lo cual no implicaba que con sus conductas incurrieron en delitos.
El debate dialéctico se sustentó, en gran medida, en el enfoque que le daban las partes al procedimiento de Gendarmería.
Asimismo, resta que la magistrada meritúe el capítulo conferido a las escuchas telefónicas, numerosas, a lo largo de meses. De ellas, Vittar podrá establecer el futuro inmediato de los dos acusados.
