Punta del Este ofrece playas imperdibles para todos los gustos Punta del Este ofrece playas imperdibles para todos los gustos
Punta del Este son los Dedos, son las arenas blancas, las playas azules, la composición agreste en contraste con una arquitectura distinguida. Punta del Este es el balneario top de Sudamérica, el límite entre el Río de la Plata y el Atlántico, el puerto y las lagunas, la exclusividad de José Ignacio y la magia de los atardeceres en Casapueblo, la arquitectura ícono del artista uruguayo Carlos Páez Vilaró. Pero, para no perderse ningún detalle, aquí acercamos una guía para los desprevenidos: las playas imperdibles de Punta.
La Mansa
La península esteña divide en dos sus playas. De una costa, el oleaje es particularmente intenso y interactúa con la orilla todo lo que no hace del otro lado. El movimiento de las olas define los nombres de las dos playas más populosas de Punta del Este: la Mansa y la Brava.
Son divididas por el Faro, una referencia que alumbra la inmensidad atlántica. La primera es ideal para niños y familias por su mar calmo y sereno.
La Brava
La escultura de los Dedos, obra del artista chileno Mario Irarrazábal, emerge de la arena de Punta del Este para coronarse en un sitio histórico de la ciudad balnearia. Allí se atribuye el comienzo de La Brava, que se extiende hasta el puente de la Barra con la desembocadura del arroyo Maldonado. Ocupa la cara este de la península y es el complemento de La Mansa con otras condiciones y actividades.
Bikini
Manantiales, a doce kilómetros de la península. La distancia le transmite más exclusividad. Por eso es una de las costas más elegidas por las celebridades y principalmente dominada por el círculo de turistas argentinos. Sobra el glamour, la distinción, los eventos sociales, los desfiles de moda, la juventud, la música y las barras de tragos.
Sus actividades son variadas: clases de surf, jet ski y gimnasia aeróbica. Su playa suele ser peligrosa y estar custodiada por un servicio reforzado de guardavidas.
José Ignacio
La bohemia y el chic se mezclan en la segunda península más reconocida del departamento de Maldonado. La exclusividad, el rasgo de privilegio, es su sello de pertenencia. Su paisaje agreste, natural y autóctono armoniza con un bagaje arquitectónico refinado: hay hoteles boutique, complejos del más alto lujo, un gran abanico de ofertas gastronómicas, hasta galerías de arte, desfiles de moda, eventos tops y campeonatos de polo.
La Barra
La Barra es un antiguo puerto de pescadores. Su impronta mantiene cierta estética silvestre, con construcciones originales y modestas. Su significado proviene del término barra que es usada en Uruguay para designar la desembocadura de un curso de agua en el mar.
