La ciudad vivió un fin de semana a pura playa y sol

El pasado fin de semana, en muchos balnearios por primera vez, los pasillos quedaron sin carpas por ocupar, la orilla se pobló de sombrillas y más tarde el regreso, principalmente de las playas más alejadas, se tornó en algunos tramos muy lento. Aunque no fueron los mejores días del verano, porque la temperatura máxima estuvo entre los 24 y los 32 grados de máxima, y sopló viento del norte, constante a 30 kilómetros por hora, este tercer fin de semana del año la ciudad fue invadida de turistas. El promedio de ocupación es del 90%. La buena noticia para los operadores del sector viene de la mano del pronóstico, porque se prevé una mejora para los próximos días y eso cambia el humor de todos, comerciantes y turistas. Ayer la máxima fue de 32°, y habrá un periodo breve de inestabilidad mañana, según el Servicio Meteorológico Nacional, y luego retornará el buen clima. "Es muy importante, es la segunda quincena y el pronóstico del clima es bueno, el problema es que estuvo muy descontinuado en la semana", explicó el titular de los Martilleros de Mar del Plata, Miguel Angel Donsini, quien estimó que muchos de los que llegaron se quedarán al menos una semana. La ocupación en el sector inmobiliario, dijo, estaba entre un 70 y 80%. Las empresas de ómnibus operaron con unidades adicionales por la gran demanda, pero en su mejor momento la ciudad insiste en mostrar su peor cara. Fue primero una huelga prolongada de municipales (hay tregua momentáneamente) y ahora a causa de una protesta de maleteros, los micros no ingresan a la terminal. Tanto quienes regresan como quienes llegan, suben o bajan de los micros en la calle.