Central Córdoba pegó de entrada y se aferró al triunfo

Central Córdoba lo ganó por "Bicho". Un gol tempranero de Javier Rossi le dio la ventaja ante Villa Dálmine, rival directo en la lucha por el reducido, y luego lo supo aguantar para quedarse con un triunfo clave en el arranque de la decimosexta fecha de la B Nacional.

Todo lo planificado en la previa se desmoronó en apenas 30 segundos, que fue lo que tardó Central Córdoba en abrir el marcador. Tras el saque inicial, la jugada se inclinó a la izquierda, Luján metió el centro al área que encontró la cabeza de Javier Rossi para batir al arquero Ojeda.

Coleoni había preparado sigilosamente, y en secreto, un 3-4-3 con laterales-

carrileros bien abiertos para ensanchar la cancha, esperando un dispositivo cerrado de los de Campana. Pero antes del minuto el visitante se vio obligado a salir a buscar el empate y complicó con la movilidad de Miño y Molina.

A los 8 minutos tuvo el empate el "Viola", con una aparición de Protti por derecha para definir, pero Taborda salió rápido y atoró el remate del delantero. A los 21’ hubo un gran tiro libre de Molina, que dio en el travesaño. La otra clara del visitante fue sobre los 25’, cuando Sansotre se desprendió por el lateral derecho y pisó el área para definir, pero otra vez Taborda salió rápido para tapar.

A Central Córdoba le costaba hacer pie en la mitad de la cancha, pero cuando lo conseguía, se la daban a Luján, muy activo por izquierda, que hacía estragos con sus desbordes.

Lo mejor del Ferro estuvo en el cuarto de hora final de la etapa, cuando Jara y Rossi pudieron asociarse cerca del área y generar peligro en la defensa de los de Campana. Sobre los 36’, otra vez Luján encaró por izquierda, enganchó hacia adentro y sacó un derechazo al primer palo que Ojeda envió al córner. De ese centro, Rossi, en el segundo palo, le dio de volea, pero Alarcón, casi en la línea, la despejó otra vez al tiro de esquina.

En el complemento arrancó mejor parado el local, que al minuto tuvo una chance con un remate del "Kichu" Díaz que se fue apenas alto. Pero rápidamente la visita volvió a equilibrar, sobre todo porque Pérez y Ramírez se mostraron imprecisos en el traslado del balón. Sobre los 6’, Miño asistió a Protti, que definió desviado ante la salida de Taborda.

Ante el asedio visitante, Central salió de contra a los 16’, con Jara que metió una gran corrida por izquierda y una buena habilitación para Díaz, que llegó exigido por el otro palo y, con poco ángulo, la tiró afuera.

Con el ingreso de Melivilo por Jara, Rossi quedó como único punta y Luján, de gran partido, siguió haciendo de las suyas ahora por derecha. A los 27’, en otra contra ferroviaria, Luján asistió a Rossi que remató cruzado y desviado. Un minuto después, Ramírez abrió bien para Bay que sacó el centro desde la izquierda y Melivilo, anticipándose en el primer palo, cabeceó alto.

En el último cuarto de hora, ya con un Dálmine totalmente lanzado en ataque y con pocas piernas, el ingreso de Mauro Barraza le dio frescura a la salida ferroviaria por derecha. El canterano levantó a la gente con un par de intervenciones. Sobre los 43’ desbordó por derecha y sacó el centro que Luján conectó de palomita y el balón se fue apenas desviado. Un minuto más tarde, Barraza se asoció con Luján por derecha y el centro del santiagueño cayó en la cabeza de Rossi, que muy cerca estuvo de gritar por segunda vez en la noche.

La última bola del partido cruzó todo el arco de Taborda, a la salida de un córner, y nadie la empujó. La fortuna, como en gran parte de la noche, le sonrió al Ferroviario que se quedó con tres puntos dorados y se mantiene en zona de reducido, mirando de reojo a los de arriba.