Las casas de comidas locales buscan ganarle a la crisis con ofertas para mantener clientela

Elegir viandas light o gourmet todos los días todavía es una buena opción para muchos santiagueños. Aun en tiempos de crisis económica, persiste la alternativa para algunas familias de comprar la comida en vez de hacerla en casa.

En los últimos años, un importante número de emprendedores santiagueños se volcó a este tipo de negocio, y a pesar de los aumentos de alquiler e insumos básicos para ofrecer platos todos los días, buscan estrategias para hacerle frente a la crisis.

Los distintos platos preparados especialmente para cada día de la semana, son ofrecidos al público desde diferentes locales, y rondan entre los $80, $99, $120 y $130.

Nicolás Simón es el encargado de la casa de comidas Simoni, que aunque nació como un local especializado en pastas, apuesta también a la elaboración de distintos platos para todos los paladares. "Como pasó con todos los que se dedican a la venta de comidas, arrancamos este año con varias promociones en cuanto a oferta para que no se sienta tanto el impacto económico que vive el país, y la gente no se asuste en cuanto a gastos", recalcó a EL LIBERAL.

"Ofrecemos según los días. Tenemos un amplio menú y vamos agregando ofertas de platos que el cliente pueda apreciar y comprar. Esto nos permitió mantener un buen nivel de clientela", indicó.

Aumento de insumos

A la hora de enumerar los inconvenientes que se presentaron en los últimos meses, especialmente con los insumos básicos de la elaboración de comidas, indicó que "el aumento de las carnes y lácteos complicó un poco la situación, pero en nuestro caso, no bajamos la calidad de los productos y tratamos de mantener los mismos proveedores", resaltó.

"Hemos tratado de aguantar un poco la situación, y es probable que en el corto plazo tengamos que aumentar algunos productos debido al incremento de nuestra materia prima, y así se complica mantenerse", comentó Simón.

Un panorama casi similar contó Gisella, encargada de la casa de comidas San Pino, en el centro de la ciudad capital, respecto de la venta diaria de platos que "varía a veces de acuerdo con la situación económica de la gente y los costos de los insumos", recalcó a EL LIBERAL.

"La materia prima está siempre más cara, pero en nuestro caso no lo trasladamos al producto que vendemos", sostuvo, para evitar perder clientela a pesar de las pérdidas de la ganancia.

"Nos pasa con el queso en barra, la carne y demás insumos necesarios para la producción de viandas, que constantemente están aumentando", contó una de las encargadas del local de viandas.

"Lo que es generalmente vianda para una persona, es lo que más se vende, desde tartas, empanadas, pastas, keppe rellenos, bombas de queso y carne", enumeró.

"Hay días que no se vende casi nada, generalmente a fin de mes", graficó también, sin dejar de lado que entre los principales inconvenientes se presentan los aumentos de alquiler y demás servicios para el mantenimiento del local comercial en el centro de la capital santiagueña.