Advierten significativo incremento en el número de casos de violencia de género en jóvenes parejas

Especialistas que trabajan a diario con casos de violencia de género, advierten que tuvo un significativo incremento el número de hechos protagonizados por parejas jóvenes, por lo que adolescentes de 17 y 18 años ya enfrentan a la Justicia.

La violencia de género es una problemática que en los últimos años comenzó a hacerse visible cada vez más y que obligó a las instituciones, organismos y al Estado a buscar la forma de responder a la demanda de una sociedad que exigía acciones concretas.

Sin distinción de clases ni edades, la violencia de género está presente en diferentes ámbitos y para erradicarla es necesario un trabajo minucioso y extendido en el tiempo, para transformar un pensamiento y razonamiento instaurado a lo largo de décadas.

Desde hace algunos años, el Poder Judicial de la provincia, decidió aplicar otra mirada sobre la violencia de género, insertarse dentro de la problemática social desde otro lugar.

Aún hoy busca dar respuesta a la sociedad de un flagelo que es histórico, que está instaurado en la sociedad, pero que en estos últimos años, a partir también del espacio que la mujer comenzó a ocupar en la sociedad, se ha visibilizado más.

En el 2017 inició como un proyecto y en el 2018 se convirtió en una realidad. Se constituyó el Equipo de Asistencia a la Violencia (Etav) que aborda la temática desde una perspectiva diferente: la del acusado.

La Lic. en Psicología, Gabriella Azar, coordinadora del programa, dialogó con EL LIBERAL y contó el origen, los objetivos, la modalidad de trabajo y los satisfactorios resultados alcanzados en el primer año, con apenas un 2% de reincidencia en 500 asistidos.

Entre los conceptos más importantes que brindó la especialista, se puede resaltar que asegura que sí es posible reeducar al agresor; que en muchos casos, los violentos padecen algún trastorno psiquiátrico y que el alcohol o las drogas, no son determinantes en un hecho de violencia, sino que ésta ya está internalizada en la persona y las adicciones son sólo un factor más.

Marco

La Ley de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos que se desarrollen sus relaciones interpersonales, es decir, la Ley 26.485 en el artículo 10, inciso 7, plantea la asistencia a la víctima y también la reeducación al agresor.

"Este es el punto de partida. La creación de este equipo no surge porque sí, sino avalado en una ley", comenzó explicando la Lic. Azar.

El equipo lleva un año como organismo y depende del Gabinete de Psicología Forense del Poder Judicial; está integrado por 11 personas, entre las cuales hay psicólogos y asistentes.

Sobre el objetivo del programa, sostuvo: "El objetivo general es justamente la reeducación. Hay dos ejes fundamentales, por un lado lo históricamente llamado patriarcado y las construcciones sociales que es lo masculino y lo femenino".

"El patriarcado es algo histórico, está internalizado en la familia, atravesado en los hombres y también en las mujeres. El concepto de lo masculino y lo femenino, es una construcción social, relacionada con lo patriarcal", continuó.

"Lo que consideramos es que si es una construcción social, se puede desconstruir esa masculinidad mal entendida, patológica, relacionada con la violencia de género, y decidimos comenzar a trabajar con estos hombres que ejercen violencia".

En la problemática de la violencia de género "se viene trabajando con la víctima, asistiéndola, conteniéndola y también hay que reeducarla; pero también es necesario trabajar con el origen (el violento)".

"Nos planteamos: ¿la condena al agresor es suficiente para erradicar la violencia? No es suficiente", afirmó la especialista. "Desde la mirada psicológica, no estamos modificando lo que planteamos anteriormente, ni el sistema patriarcal ni las construcciones sociales".

Azar resaltó que todo el trabajo realizado es gracias al compromiso y responsabilidad de su equipo, y la apertura del Poder Judicial santiagueño.