¿Qué hacer para gozar de una sexualidad saludable a lo largo de la vida? ¿Qué hacer para gozar de una sexualidad saludable a lo largo de la vida?
Para intentar disminuir estas discrepancias
y evitar que afecten a la vida sexual de la
pareja, conviene “mantenerse activos”. Evitar
la monotonía en la relación, las preocupaciones
(laborales, económicas, conyugales) que
generan estrés, mantenerse en forma física
y mentalmente, llevar una alimentación sana,
evitar el alcohol y otros tipos de sustancias
tóxicas. Eso significa, sin ir más lejos, “convivir”
a todos los niveles y teniendo en cuenta la
forma distinta en la que la pareja experimenta
bienestar.
¿Cómo podemos mejorar nuestro
deseo sexual?
A menudo, en las reuniones de terapia grupal
en lo que respecta a la sexualidad que se
realiza con el sentido de extravertir y dar confianza
a los miembros de sus disfuncionalidades
y/o conflictos sexuales con su pareja, uno
se permite desde las distintas áreas neuropsicológicas
y psicología sexual en enseñarles
a cambiar la mentalidad donde se les explica
que la sexualidad dejó de ser un tabú o algo
prohibido de hablar y me encuentro con personas
que me preguntan “¿cómo me puedo excitar
más?”, “¿cómo hago para sentir más deseo
sexual?”. O bien: “últimamente ya no me excito
tanto pero tengo ganas de sentir más, ¿cómo
lo puedo hacer?”. Es lo que me llega a menudo
a mi consultorio y hago el abordaje correspondiente.
Todas estas personas añaden
que su pareja es la de siempre, que la quieren
mucho y siempre les ha gustado ¿Cómo es que
ahora parece no ser suficiente?...Y esto termina
en la conversación del millón; Será que ya
no me quiere? Habrá encontrado a otra u otro?
Soy como él o ella quiere en nuestra sexualidad?
Y seguiremos con las preguntas de rigor
que se hacen normalmente, hasta empezar
a abordar al diálogo que nos lleve al entendimiento
que biopsicoemocionalmente necesitan.
Combatiendo la rutina
on el paso del tiempo y a medida que la
rutina se apodera de las relaciones con la pareja,
es normal acostumbrarse a lo que se tiene
y olvidarse de buscar la pasión, de jugar y
de experimentar para despertar el deseo. Sin
embargo, eso no significa que eso deba ser
así. Erotizar nuestra mente para que la pasión
no muera nos permitirá vivir la sexualidad
con mayor intensidad, y es por eso que resulta
muy útil generar y crear fantasías eróticas
que potencien el deseo sexual. La pregunta
clave es: ¿Cómo conseguirlo? Es una consulta
realmente frecuente y, por sorprendente
que parezca, la hacen tanto hombres como
mujeres. Otras muchas personas no llegan a
admitir que les gustaría tener fantasías sexuales.
Sin embargo, esto puede ser debido a una
falta de conocimiento acerca de este concepto.
Las fantasías sexuales no son deseos insatisfechos
ni deben ser entendidos como fracasos
sexuales, porque no son conductas ni
ideas que debamos llevar a cabo. Simplemente
son un conjunto de pensamientos, imágenes
entrelazadas y deseos que por muy irracionales
y surrealistas que parezcan, queremos utilizar
para fantasear y poder llegar a sentir excitación
mientras soñamos despiertos.
¿Cómo usar fantasías para
alimentar el deseo sexual?
Para construir fantasías eróticas nos podemos
ayudar de material audiovisual, vídeos
eróticos y/o pornográficos, pero también es
posible usar relatos. Lejos de querer caer en el
mundo de la pornografía convencional, donde
aparece sexo construido por y para hombres
(cuerpos increíbles, hipermusculados, untados
en aceite y realizando conductas sexuales
duras y eternas...) aquí puedes encontrar
algunos ejemplos de una erótica más realista,
bella y llena de esos destellos de pasión que
buscamos en nuestras fantasías.