En el Día de la Mujer, un clamor por la vida En el Día de la Mujer, un clamor por la vida
El 8 de marzo de 2019, nos encuentra
celebrando un Día de la Mujer especial.
Durante 2018, el año estuvo marcado
por un clamor por la vida.
Tanto quienes
defendemos la vida desde la concepción,
convencidos de que vale toda vida y acompañando
también la protección integral de
la madre, como quienes piden la legalización
del aborto pensando en la vida de mujeres
que mueren intentando un aborto
clandestino, todos clamamos por la vida.
Nos pronunciamos, una vez más, a favor
de toda vida desde la concepción hasta
la muerte natural.
Nuestro clamor por la vida
nos impulsa también a velar para que las
mujeres no sólo tengan derecho a la vida,
sino a una vida digna: que ellas y sus hijos e
hijas puedan alimentarse, estudiar y curarse.
La mayoría de los pobres en Argentina y
en el mundo son mujeres, niños y niñas.
Podemos decir que hubo otro clamor
que unió los dos grupos y a muchas otras
personas: el clamor por la vida de las mujeres
que mueren por el hecho de ser mujeres,
asesinadas a menudo por sus parejas.
En el momento de escribir estas líneas
ya murieron más de 50 mujeres en nuestro
país en lo que va de 2019, víctimas de violencia
de género.
Frente a tantas divisiones y heridas que
desgarran a la sociedad argentina, nos unimos
en este clamor y en un compromiso
por la cultura de la vida, para que termine
la tragedia del femicidio.
También nos unió el rechazo a toda forma
de violencia, trata, explotación, abuso,
violación contra las mujeres, niñas y personas
transgénero.
Es lo que pudimos constatar, presumiblemente
han sido más los femicidios.
Porque estamos a favor de la vida,
nos distanciamos de las opciones violentas
tanto físicas como verbales de quienes
descalifican con odio las posturas de otras
personas. Nuestras opciones son claras
y están dichas, pero respetamos las voces
y la libertad de conciencia de todas las
personas.
Clamamos también por una vida
plena donde las mujeres puedan alcanzar
sus metas y aspiraciones. Que para todas
se haga realidad el derecho a acceder
en términos de equidad respecto de los varones,
en los estratos públicos y privados,
a todas las instancias para las cuales estén
capacitadas.
Le pedimos a Jesús, Señor de la Paz,
por todas las mujeres que sufren violencia
en cualquiera de sus formas y por quienes
lloran la muerte de sus madres, hijas, hermanas
y amigas.
Que María, Mujer fuerte,
Señora de la Vida, nos dé valor para seguir
trabajando a favor de la justicia para que
no tengamos que lamentar más muertes
de mujeres en nuestra Patria y para que todos
los niños y niñas que son concebidos,
conozcan la vida extrauterina y que esa vida
sea digna.
¡Un saludo fraterno para todas las mujeres
en su día!