"Mi cliente está crocante de tan seco que es y con él criminalizan la pobreza"

Despojado de eufemismos o tecnicismos legales, el abogado de Cristian Sebastián Díaz simplificó ayer en la sala: "No tienen nada en su contra y con él criminalizan la pobreza".

Juan José Saín indicó que la retórica fiscal es pura cáscara juridica, "ya que mi cliente está crocante de tan seco que es".

Al tomarse un respiro, o recreo, del debido rigor que demandan las audiencias, el abogado de Díaz "desairó" a los 276 CD grabados por Gendarmería.

"Vea su señoría", indicó a Danielsen, "todos los días hablo hasta 14 veces con presos de la Colonia Pinto. El tema suele ser drogas o merca. Si es por las escuchas, impútenme también a mí", sugirió a la Fiscalía.

Después de arrancar risotadas en la sala, Saín recuperó la seriedad y el tenor habitual en los recintos y entonces le apuntó al corazón directo, a la médula del proceso penal.

Rápido, solicitó a Danielsen que "declare la nulidad del allanamiento (del juez Fernando Viaña) por no estar fundado por el juez competente".

Profundizó: "También lo cuestionamos por el horario, porque mi cliente les abrió la puerta, no se resistió y no se advierte flagrancia", subrayó.

Cambio de calificativas

Asimismo, Saín pidió el cambio de calificativas.

Es decir, exhortó a que le sean suprimidos los cargos de "tenencia con fines para la comercialización", a "tenencia para consumo personal".

Más adelante, instó a la jueza a que declare la inconstitucionalidad del mínimo previsto en la Ley de Narcomenudeo, estimado entre 3 y 4 años.

Desde la lógica, en la calculadora de Saín, si la magistrada le diera la razón, por decantación o mera añadidura, su cliente recuperaría la libertad pronto.