Emotiva despedida a doña Zita Emotiva despedida a doña Zita
Sin consuelo. Silencios.
Un ramo de rosas rojas que
cae sobre el féretro con los
restos de doña Zita Noemí
Correa de Carabajal y densos
nubarrones que se ciernen en
un cielo plomizo, enmarcan
el momento de dolor y despedida
a la madre de Carlos
“Peteco”, Graciela, Raúl “Demi”
y Enriqueta Carabajal.
En un nicho del cementerio
La Misericordia fueron
inhumados los restos de
la esposa de Carlos Carabajal,
quien falleció en Buenos
Aires. De repente, entre los
presentes, se escucha la voz
de una mujer que destaca las
virtudes de doña Zita.
“Eras amiga de todos,
querías a todos, todos te querían.
Todas las anécdotas que
nos contabas eran hermosas.
Tal vez dos no, pero después
todas eran hermosas. Fuiste
una gran madre. Amabas a
tus hijos, a los hijos de tus hijos
y a tus bisnietos”, expresó
la mujer minutos antes de
que ingresaran el féretro al
nicho. A esa voz resquebrajada
le siguen aplausos y flores.
Luego, el silencio respetuoso.
“Demi” se arrodilla y extrae
un retrato con una foto
de Zita, la besa una y otra
vez. Después, se lo pasa a sus
hermanos “Peteco”, Graciela
y Enriqueta y a sus sobrinos
Homero (hijo de “Peteco”) y
Roxana (hija de Graciela). Y
ellos también la besan y se la
devuelven a “Demi” para que
la deje junto al féretro.
Sin consuelo. Dolor. Silencios
que hablan. Los nubarrones
oscurecen más el
cielo y unas pequeñas “lágrimas”
comienzan a caer. De a
poco, la gente comienza a retirarse
no sin antes estrecharse
en un abrazo con los deudos
de doña Zita.
José Froilán “Indio” González
y su esposa Tere Castronuovo
acompañan a su amigo
del alma, “Peteco”, en el
trance más doloroso por el
que atraviesa.
“Peteco” enjuga sus lágrimas
y se abraza a su hijo
Homero.
El “Indio” y Tere se
acercan, lo abrazan, lo contienen
como también lo hacen
con “Demi”, Graciela, Enriqueta
y Roxana.
“Nos dejaste lo mejor
de ti. Siempre nos enseñaste
valores y cosas muy buenas”,
expresa nuevamente
la mujer.