Volver a Malvinas es el sueño de un ex combatiente de Añatuya Volver a Malvinas es el sueño de un ex combatiente de Añatuya
AÑATUYA, Taboada
(C) “Me gustaría volver a
las Islas Malvinas. Es un
sueÑo que quiero cumplir”,
comienza diciendo
Manuel Linch, veterano
de guerra, quien con 20
aÑos recién cumplidos y
con algunos pocos meses
de instrucción militar en
la Escuela de Aviación de
Córdoba, fue uno de los
diez soldados aÑatuyenses
que estuvo en el campo
de batalla en las Islas
Malvinas, durante el conflicto
iniciado el 2 de abril
de 1982.
Es de esta ciudad
y cumple funciones
actualmente en la AER
AÑatuya de Inta.
Manuel Linch, Juan
Comán y el médico ex
combatiente fallecido Reinaldo
Romacho, todos
de AÑatuya, compartieron
la misma compaÑía a
su llegada a las Islas, hecho
ocurrido el 8 de abril
de 1982. Al llegar la misión
de su compaÑía fue
el armado de posiciones,
instalar radares, completar
un tramo faltante de la
pista de aviones en Puerto
Argentino. Hasta ahí todo
fue relativamente tranquilo,
pero eso se rompió con
la llegada de la flota británica.
“No teníamos tranquilidad,
los conflictos comenzaron
a intensificarse
y fue entonces cuando
cada compaÑero se transformó
en un hermano de
la vida. No sabíamos que
podía suceder, si íbamos
a volver con vida o no. Entonces
tu compaÑero pasa
a ser lo más importante
que tienes”, contó al ser
consultado sobre el apoyo
en los momentos de enfrentamientos.
“Ver el descenso de la
Bandera Argentina del
mástil y que en su lugar
sea izada la británica fue
lo más doloroso y triste
que viví”, contó.
“En ese
momento se caía todo el
esfuerzo de nuestra lucha.
Fue muy triste para nosotros
porque era el fin de
tanto esfuerzo”, agregó al
ser consultado sobre los
momentos más duros vividos
en Malvinas.
“Es feo perder el territorio
por todo lo que se sufrió
y por los compaÑeros
que murieron en el combate.
Hay secuelas que la
guerra deja, pero en mi
caso fui superándolas de
a poco. Al llegar ocupé mi
mente en el estudio y en el
trabajo para no recordar
la guerra y así pude salir
adelante”, dijo.
Manuel Linch permaneció
en territorio malvinense
hasta el 14 de junio.
Cuando las fuerzas
argentinas se rindieron, él
fue enviado a Montevideo,
Uruguay, y desde ahí a territorio
nacional. “Durante
la guerra yo pude mandar
algunas cartas a mi familia,
pero no sabía si llegaban.
Cuando los británicos
bloquearon todas las
comunicaciones aéreas y
marítimas mi familia dejó
de recibir noticias. Por eso
mi vuelta a casa fue toda
una sorpresa, porque no
me esperaban”, relató.l