Las condiciones del clima hicieron aumentar los casos de bronquiolitis Las condiciones del clima hicieron aumentar los casos de bronquiolitis
Los efectos de la elevada
humedad y los bruscos
cambios de temperatura
comenzaron a hacer mella
en la salud de los santiagueños,
de manera especial
en los niños, según
información recogida en
el Centro Provincial de Salud
Infantil (Cepsi), donde
confirmaron que en las
últimas semanas crecieron
las consultas por tos,
bronquiolitis, entre otras
afecciones a las vías respiratorias.
Las fuentes consultadas
del Centro Provincial
de Salud Infantil “Eva Perón”
indicaron que hubo
un fuerte aumento de pacientes
que ingresaron a
consulta por estas afecciones,
muchos de los cuales
tuvieron que quedarse internados
para seguir su
evolución, mientras que
otros se encuentran con
tratamiento ambulatorio.
Sostienen que el incremento
de enfermos con
este tipo de patologías se
debe a la inestabilidad climática.
“Los chicos se abrigan
y se desabrigan constantemente,
transpiran y les
da el aire fresco y todo eso
hace que las consecuencias
comiencen a manifestarse”,
explicaron desde el
centro asistencial.
Si bien las consultas
aumentaron considerablemente,
los médicos esperan
que el pico se dé durante
los dos próximos
meses, cuando las temperaturas
desciendan considerablemente.
“Los padres traen a sus
chicos cuando comienzan
a toser, y antes de que la
enfermedad comience con
sus efectos más nocivos,
pero muchos llegan ya con
el pecho muy tomado, y
hay que recurrir a tratamientos
más severos e incluso
internar a los chicos
para poder monitorearlos
mejor”, confió uno de los
profesionales del Servicio
de Urgencias del Cepsi.
También comenzaron
a verse cuadros asmáticos,
que son “inducidos
por la elevada humedad
ambiente que se da durante
varios días, y no sólo
en chicos que tienen antecedentes
de esta enfermedad”.
Características
La bronquiolitis es una
de las llamadas infecciones
respiratorias agudas bajas
(Irab) más prevalente en
otoño e invierno; afecta a
los niños pequeños menores
de 2 años y genera una
inflamación difusa y aguda,
expresada clínicamente por
obstrucción de la vía aérea
de menor diámetro, conocida
como “vía aérea pequeña”,
con episodios de sibilancias
(silbidos).
El principal agente causante
de esta entidad es
el Virus Sincicial Respiratorio
(VRS), responsable
del 60 al 80 % del total de
las bronquiolitis, seguido
por los virus Parainfluenza
(PI), Influenza (I), y Metapneumovirus
humana
(MPV).
“Si bien la infección en
un adulto cursa sólo como
un resfrío común, en los
menores de 2 años la afección
puede comprometer
la salud del niño y hasta ser
mortal, sobre todo en aquellos
que presentan alguna
enfermedad concomitante
o en lactantes menores de 6
meses y su mayor impacto
sucede entre los meses de
abril a septiembre”, sostuvo
la Dra. Silvina Cipriani,
médica pediatra neumonóloga,
vocal titular del Comité
de Neumonología de la
Sociedad Argentina de Pediatría
(SAP).
Como recomendación
para disminuir las posibilidades
de contagio se destaca
el lavado de manos, proteger
al niño del contacto
con adultos resfriados o
con cuadros símil gripales
y de las situaciones de hacinamiento,
evitar el tabaquismo
en el hogar, asegurarse
que el niño tenga todas
las vacunas y mantener
la lactancia materna.
“Como es una enfermedad
muy frecuente en otoño
e invierno, contagiosa, que
afecta a la población de niños
más pequeños, que son
vulnerables y que puede ser
peligrosa e incluso con riesgo
de vida, debemos estar
alertas en identificar a aquellos
bebes con factores de
riesgo biológicos de gravedad
o con familias vulnerables”,
dijo.